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Un día de cólera
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por David Yagüe
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Parece que Arturo Pérez-Reverte se ha empeñado en convertirse en un nuevo Galdós y narrar de forma contemporánea los famosos episodios nacionales. Lo hizo con Cabo Trafalgar y ahora lo vuelve a hacer con Un día de cólera (y eso sin mencionar el valor histórico y didáctico de su serie Alatriste). Y lo hace con tino, con realismo y épica a la vez. Lo hace como pocos narradores pueden hacerlo.
Un día de cólera tiene mucho de historia y poco de ficción. Lo justo para no caer en un mero informe de muertes y combates que se libraron aquel 2 de mayo de 1808 en las calles de Madrid. Hay realismo, hay extraordinarias descripciones, hay reflexión histórica, hay violencia descarnada y también épica.
Pérez-Reverte supera aquí a su Cabo Trafalgar, la acción coral lleva al lector a un verdadero viaje en el tiempo (¿de qué se trata si no?) hacia las calles del 2 de mayo con estilo cuidado del autor, que siempre intenta reflejar la manera de hablar de aquellos tiempos, pero con ritmo frenético, tensión y pulso narrativo incuestionable.
Quizá las páginas más memorables de la novela se la lleva la resistencia sin esperanza del parque de artillería de Monteleón. El autor ya dijo al presentar el libro que aquella lucha fue nuestro El Álamo (en referencia al mítico asedio de la independencia de Texas) y así lo plasma en su obra, creando en el célebre Daoíz un héroe literario e histórico de bandera.
Sin duda una obra recomendable para los amantes de la historia y de las hazañas narradas con realismo, pero sin perder la épica.
FUENTE: BEST SELLER ESPAÑOL [comentario cedido].
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