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| El Que Susurra En La Oscuridad
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| por Silvia Rodríguez
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Como viene siendo habitual en Lovecraft, este relato va a reflejar la particular cosmogonía y elementos que caracterizan su obra. Escenarios lúgubres y misteriosos, leyendas terribles en las que se mezcla lo humano con lo sobrenatural, materializado en seres deformes o mutados, descubrimiento de secretos familiares ocultados durante largo tiempo y que no conviene ser revelados. Todo ello, magistralmente combinado, crea un ambiente de opresión en el que el protagonista, por un lado, va a tener la curiosidad por saber qué hay más allá, pero por otro lado siente que la información obtenida se le escapa de las manos con la conclusión de que no quisiera jamás haberse adentrado en lo desconocido.
Hasta ahora, los relatos que había leído del autor hacían referencia a seres desencarnados, fantasmas o espíritus, llámese de cualquier forma, o de seres deformes debido a una "unión desafortunada" entre hombres y mujeres con otros seres superiores, provenientes de pequeños reductos de alguna civilización o cultura remotas, con consecuencias monstruosas.
En este relato me he encontrado con que se trata por primera vez el tema de la transcomunicación con el fin de tener constancia física y tangible de la existencia de seres espirituales o de habitantes de otros planetas, mencionándose el registro más conocido por los estudiosos del tema como es el del registro de psicofonías. No se si en la época en la que fue escrito Friederich Jürgenson, precursor de esta modalidad de investigación, haría ya sus "pinitos" como captor de sonidos extraños, lo que le conferiría al relato un carácter de modernidad y un reflejo de lo que por entonces ya se estaba descubriendo en estos temas.
Nuestro protagonista va a ser un individuo con unas inquietudes que le llevan a investigar la extraña aparición de seres deformes en una localidad afectada con graves inundaciones. Al contactar con un lugareño investigador de casos paranormales, descubrirá todo un cúmulo de datos que le llevarán a tomarse en serio las conclusiones a las que llega esta persona, acabando por descubrir un secreto de mayores proporciones que harán que abandone radicalmente lo descubierto por ver peligrar su integridad física.
Una vez más, como he dicho, aparece la deformidad en unos seres que una vez más utilizarán al hombre como vehículo con fines colonizadores, pero se tratará de seres de otros planetas, en una época en la que posteriormente tendría lugar el éxito literario de H.G. Welles, "La Guerra De Los Mundos", y una visión apocalíptica de la visita de alienígenas a la Tierra. Para mi gusto, es de los relatos más inquietantes y menos ingenuos de los que he leído del autor, aunque imagino que lo que ahora parece "light", en aquellos años en los que apenas se trataba el misterio, tendría gran repercusión entre los lectores no acostumbrados a tales dosis de fantasía y terror.
Con todos estos datos queda por ver si el/la valiente lector/a es capaz de saber quién es "el que susurra en la oscuridad".
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