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| El Clérigo Maligno
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| por Francisco J. Vázquez
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Siguiendo con la fuerte apuesta que la Editorial EDAF hace por la obra del genial escritor H. P. Lovecraft, nos encontramos con el segundo volumen dedicado a los relatos de terror titulado "El Clérigo Maligno", dentro de la serie englobada genéricamente bajo la denominación de la BIBLIOTECA LOVECRAFT. En él nos daremos de lleno con una estupenda recopilación de sus mejores historia de terror, donde se pone de manifiesto una vez más que la creatividad de este singular personaje no fue usual, ya que sus historias aún provocan escalofríos en el lector atrevido que se adentra en las páginas de este libro.
Lo que más llama la atención es la continua relación entre demencia, muerte y más allá que nos encontramos en muchas de sus creaciones. Unos temas que le apasionan, y con los que experimenta al escribir consiguiendo auténticas joyas que ponen el vello de punta al más osado.
Es destacable cómo Lovecraft, en las historias de terror que contiene este segundo volumen, mezcla historia y ciencia con la ciencia-ficción, los fenómenos anómalos o paranormales, el mundo de los muertos que regresan a la vida desde más allá, y juega con los miedos que muchos de estos temas generan de forma espontánea en el público para, con ello, crear atmósferas llenas de cierto recelo y temor. Sabe conjugar como nadie la descripción detallada con la narración más intensa, y elaborar pasajes donde el lector se convierte, a veces muy a su pesar, en una parte importante y nítida de la historia. Dicho lector siente en carne propia cada ruido, cada sombra o cada murmullo que el texto pone ante sus ojos, y es inevitable, una vez iniciada la lectura, no alzar la vista de vez en cuando y otear en rededor para cerciorarse de que sólo es un libro, solo una historia. El miedo hace presa en más de una ocasión en nosotros ante las obras de Lovecraft.
En esta segundo volumen recopilatorio encontramos cinco relatos de terror.
"El Pantano De La Luna", publicado por primera vez en Junio de 1926, es una historia inquietante llena referencias a las leyendas y a la superstición que persisten en pueblos y aldeas. Un hombre rico que regresa al lugar de sus orígenes ancestrales pretende desecar un pantano para explotarlo... pero el pueblo que rodea al pantano se opone. Sus aguas esconden un secreto que jamás debe ser desvelado.
"El Intruso" fue publicado por vez primera en Abril de 1926. Desde entonces habrán sido innumerables las personas que han soñado con el protagonista del relato, un ser que presa de la desesperación por la soledad que lo acompaña desde que tiene uso de razón, pretende salir de su "cárcel" de soledad y descubrir el mundo que hasta ahora se le ha vedado y que sólo conoce por los libros que ha leído. Su salida al mundo no será tan grata y espectacular como él había imaginado.
"Herbert West, Reanimador". Es, a todas luces, la historia más sobrecogedora que alberga este segundo volumen. Son seis las partes en las que está dividida esta historia, y que se publicaron entre Febrero y Junio de 1922. El mito de Frankestein, el deseo de la ciencia de equiparse a Dios en la decisión o no de dar o quitar la vida, y las ansias de curiosidad de un extravagante médico harán que su ayudante nos relate los sucesos que acontecieron en la vida de un doctor más obsesionado por la muerte que por la cura de los enfermos.
"Lo Indescriptible" fue presentada al público en Julio de 1925 y es fiel reflejo de que, en más veces de las que se tiene constancia, las habladurías y lo que muchos creen producto de la imaginación de mentes desbocadas, resulta tener una base muy real... quizá demasiado. La realidad supera muchas veces la ficción.
"El Clérigo Maligno" es la historia que da título a este segundo volumen pese a ser el último relato recogido en la obra. Apareció para los lectores en Abril de 1939. Es una historia curiosa, donde el protagonista es testigo de lo frágil que puede llegar a ser la barrera que separa el mundo de los vivos del de los muertos, y donde las almas, o los seres que habitan el otro lado, son tan reales como los que nos encontramos en éste.
Sin dudar un ápice, todo lo de Lovecraft es recomendable. Y el presente volumen no podía ser menos. No puede dejar de leerse.
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