| Gemma, ¿cuándo, cómo y por qué comienza tu pasión por los libros? Mi pasión por los libros empieza básicamente en el baño de mi casa. A partir de los 9 años, más o menos, para escapar a los quehaceres que la vida doméstica me imponía y para poder leer con sosiego, me encerraba en el baño durante ratos interminables. Sentada en el duro plástico, entré en contacto con los libros que decidieron mi vocación de escritora. Sin duda, el que merece un lugar de privilegio es "Jim Botón Y Lucas El Maquinista", de Michel Ende.
¿Y de qué forma descubres que vas a formar parte de ellos como autora? Mi primera idea fue: de mayor quiero ser lectora. Creo que por esa razón me hice editora. Pensaba que esa actividad profesional me daría la oportunidad de leer sin tregua. Sin embargo, había otra idea que rondaba por mi cabeza: ojalá pudiera escribir una historia que apasionase a alguien tanto como a mí me han fascinado algunos de los libros leídos; ojalá fuera capaz de hacer caer en trance a un/a lector/a, ayudarle a perderse en otra dimensión… Y así empecé a escribir. En definitiva, fue mi vocación lectora la que impulsó mi vocación de escritora.
¿De dónde sacas la inspiración? ¿de dónde los temas que tratas en tus libros? Mis ideas salen de mi memoria, de mis recuerdos (básicamente, emociones y sensaciones vividas en la propia piel o vividas vicariamente, porque me gusta mucho escuchar) o salen de mi entorno (retazos de una conversación que escucho, una mujer que veo en el metro, una noticia del periódico, una foto...) Y siempre están marcadas por ese conflicto permanente que sostiene nuestra mente emocional y nuestra mente racional. En realidad, no me interesa dejar constancia sólo de las acciones de mis personajes sino también de su vida interior: de sus emociones, de sus pensamientos, de lo que los motiva, de lo que persiguen...
¿Cómo es el proceso creativo de uno de tus libros? Dejo que la historia crezca en mi interior, durante mucho tiempo; a veces por espacio de un año o dos. A esa parte del proceso, la llamo "ver pasar las nubes". Es la parte más contemplativa, en la que dejo que las ideas me ronden, me seduzcan, dancen a mi alrededor... Y se empieza a formar una historia en mi cabeza. Luego, cuando ya tiene una forma definida, cuando ya soy capaz de resumir el argumento, la trabajo en una libreta especial: fichas para los personajes, documentación sobre cuestiones diversas, la línea del tiempo, mapas y planos para el espacio, montones de pequeñas fichas para los acontecimientos más destacados, los puntos de tensión narrativa, el esquema de cada capítulo con las distintas escenas... Y, luego, empiezo a escribir hasta que termino la novela. Y, por supuesto, la corrección ocupará un espacio de tiempo también muy largo.
Eres una persona muy comprometida con el tema de la mujer, ¿se deja eso notar mucho en tus obras? Soy una mujer que nació durante la dictadura, época en la que no sólo las mentalidades sino también las leyes discriminaban a la mujer. Y ya de niña vivía mal esas discriminaciones. Desde siempre, he luchado -sin militar en ningún grupo feminista- por la dignidad de la mujer y por barrer la discriminación. Mi lucha ha sido mi propia vida, en lo personal y en lo profesional. Por ello, es normal que muchos de mis libros estén teñidos no por ese compromiso sino por mis propias vivencias; escribimos sobre lo que conocemos. Sin embargo, como cualquier discriminación me pone enferma, no sólo toco la discriminación de la mujer. Por ejemplo, en mi novela "El Final Del Juego" defiendo la necesidad que tienen los niños de tener un padre y una madre.
¿Crees que la literatura es un medio adecuando para defender causas? No me atrevo a hacer juicios respecto a lo que debe o no ser la literatura. Creo que hay muchas maneras de entenderla y todas válidas. De la misma forma que la motivación para tener hijos varía mucho de una pareja a otra. Quiero dejar claro, sin embargo, que en mis novelas no pretendo defender ninguna causa; sólo pretendo escribir historias que hablen de nuestros conflictos emocionales y que sean un reflejo de nuestro tiempo.
¿Cuánto hay de ti en cada libro? quiero decir, ¿te tomas como ejemplo para personajes o te reflejas en situaciones que luego plasmas ante el público? Jamás me tomo como ejemplo, aunque sí puedo exagerar alguna característica mía y tirar y tirar de ella hasta que aparece un personaje que no soy yo, pero que es una de las caras del poliedro que es mi personalidad; cara que he deformado convenientemente. Muy a menudo, parto de datos que tomo de los libros de psicología y psiquiatría de mi biblioteca para crear un personaje, especialmente cuando creo uno que tiene algún trastorno de la personalidad.
Tienes una considerable bibliografía a tus espaldas, ¿cuál ha sido el libro que has escrito del que más orgullosa te sientes? ¿por qué? Sin duda "Anoche Soñé Contigo". Es mi novela más ambiciosa: por la cantidad y diversidad de personajes, por los argumentos cruzados, por la creación de dos voces narrativas distintas que se corresponden con las de las dos protagonistas, muy distintas entre sí no sólo por su procedencia social sino también por su personalidad, por las subtramas que hay, por el cuidado que puse en los personajes secundarios…
Gemma lienas escribe tanto para adultos como para niños. ¿cómo es que puedes centralizar tanto para dirigirte a públicos tan diferentes? En realidad, es más exacto decir que escribo para adolescentes y para adultos. Para niños me resulta mucho más difícil y no estoy segura de conectar bien con ellos. Cuando escribo una novela para adultos, tengo siempre en mente a un lector adulto concreto y me impongo unas dificultades de las que prescindo cuando escribo para jóvenes. Cuando lo hago para ellos, el protagonista siempre es un/a adolescente para que puedan identificarse y me impongo unos límites que nunca tengo en cuenta cuando escribo para adultos. No me resulta difícil; sólo tengo que dejar salir a la adulta que soy o a la adolescente que todavía recuerdo bien.
Tienes una página web donde la gente . ¿mantienes correspondencia con tus lectores? Efectivamente, nunca he dejado de contestar un mensaje de un/a lector/a. Y con algunos/as mantengo una correspondencia bastante regular.
¿Eres de las que acepta mejor las críticas de los lectores o de los medios? Acepto mucho mejor las críticas de mis lectores porque, en general, no están mediatizadas por nada. Me leen porque quieren y, por lo tanto, me dan su opinión sincera y, generalmente, sin ánimo de herir.
¿Crees que la red es un medio desaprovechado por la literatura? ¡Sin duda lo es! Pero creo que poco a poco se va a utilizar la Red para muchas actividades literarias. Y para muestra, tu Web o la mía.
¿Qué crees que le falta aún a gemma lienas por hacer dentro del mundo del libro? Me queda un larguísimo camino que recorrer. En el futuro quisiera ser bien conocida como autora de adultos y quisiera tener muchos/as lectores/as. Así que, después de "Anoche Soñé Contigo" y de "El Final Del Juego", me quedan muchas novelas y mucho trabajo que hacer.
¿Para cuándo tu próxima obra? Estoy trabajando en un libro que no es propiamente una novela, es una mezcla de ficción y de no ficción. Es un libro que me debía a mí misma y que les debía a los adolescentes. Estará publicado, supongo, en abril del 2004. Cuando lo termine, pasaré unos años sin escribir literatura para jóvenes; espero, así, poder cumplir el objetivo que comentaba en el punto anterior.
|
| |