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| Tumbas Sin Nombre
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| por Silvia Rodríguez
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Apasionante relato sobre uno de los episodios más cruentos ocurridos en nuestra Guerra Civil española, como fue el asedio que se vivió en el Santuario de la Cabeza ( Andujar), y la sorprendente conexión que los autores van a encontrar con respecto al conocido caso de las misteriosas teleplastias ocurrido hace más de treinta años en la humilde cocina de una vecina del pueblo jiennense de Bélmez de la Moraleda.
En una sorprendente e inesperada nueva línea de investigación, al más puro reporterismo “a la antigua usanza”, al pie de la noticia, del testigo, del lugar de los hechos, Iker Jiménez y Luis Mariano Fernández van a ahondar en lo más profundo y doloroso del asedio que en abril de 1937 y, tras nueve meses de penurias y necesidades, arrojará un saldo de doscientas almas masacradas, encontrándose entre ellas una familia, los Chamorro, padre, madre y siete hijas... ¿qué conexión tendrá esta familia con María Gómez Cámara, dueña de la casa número cinco de la calle Rodríguez Acosta del conocido pueblecito de la Sierra Mágina andaluza?
Así se hace un recorrido por el conocido caso de “Las Caras de Bélmez” que hace más de treinta años conmocionó a la opinión pública con la consabida repercusión que tuvo en los medios de comunicación, y que provocará un fenómeno de peregrinaciones en masa hacia el pequeño pueblo, lo que llevará a las altas esferas del Gobierno de Franco y de la Iglesia Católica a querer silenciar de manera tajante un tema que se les escapaba de las manos, por lo que se llegó a la utilización de una comisión de “pseudoinvestigadores” para declararlo como fraude. Sin embargo, ¿cómo se calificaría de fraude la aparición repentina de unas caras en el suelo de una cocina y en la que no se apreciará rastro alguno de pintura o de cualquier material radioactivo que las provocase?
Tras numerosas investigaciones realizadas por prestigiosos especialistas como Germán de Argumosa o Hans Bendel, en la que se realizaran entre otros estudios inquietantes pruebas psicofónicas, el tema Bélmez quedará sin respuestas concretas. Hasta que nuestros jóvenes investigadores, y tras un arduo trabajo en el que, tras muchas noches en vela, visitas al Santuario y a casa de María, e innumerables dificultades a la hora de recabar datos, todo ello con el máximo respeto hacia aquella familia vilmente masacrada de la que queda una valiosísima y reveladora superviviente, van a enlazar una serie de datos de manera casi casual, contando con un software de la policía científica de superposición de imágenes que será decisivo en la resolución de esta nueva línea de investigación.
Para aquellos que desconocían el tema de “Las caras de Bélmez” será un viaje hacia la génesis del fenómeno, apoyado por un completo dossier fotográfico sobre las más representativas e incluso inéditas caras; para los duchos en la materia será una apasionante vuelta de tuerca que dejará perplejo a más de uno. Estructurado de manera que se intercalan episodios del fenómeno teleplástico con el desgraciado relato del asedio al Santuario de la Cabeza, y apoyada con las investigaciones realizadas por los autores, llegará todo a converger en un desenlace tanto trágico como inesperado.
“Tumbas Sin Nombre” es pues un trabajo de investigación rigurosísimo, que al margen de la objetividad de los datos va a hurgar en el lado más humano con total respeto hacia la familia de María Gómez Cámara. Es el relato de una terrible historia y de una investigación realizada con total dedicación y pasión por encima de todo tipo de impedimentos y de ideología política.
En honor aquellas víctimas que reposan en unas “tumbas sin nombre” va dirigido este libro, y a que no se olvide uno de los tantos episodios negros de nuestra Guerra Civil española.
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