| Amigo javier, recientemente has publicado con la editorial plaza & janés ³la cena secreta´, obra que por cierto ha quedado como finalista del iii premio de novela ciudad de torrevieja. Éste es tu séptimo libro, y en él has tardado casi tres años en ultimar el manuscrito. echando la vista atrás a lo largo de este periplo, ¿qué ha sido lo más complicado del proceso de elaboración de esta obra?
Sin duda, armar el fabuloso rompecabezas que supone la obra de Leonardo da Vinci. A diferencia de lo que sucedió con los protagonistas de otros libros míos anteriores, Leonardo legó a la posteridad un auténtico aluvión de escritos, notas, detalles personales y proyectos en sus célebres "tacuini" o cuadernos de notas. Antes de intentar resolver el enigma de su "Última Cena" tuve que sumergirme en ese océano de notas y buscar en él pistas para resolver el que yo creo es su mayor acertijo.
Leonardo da vinci es un personaje que está últimamente en boca de todo el mundo gracias al éxito de dan brown con su libro ³el código da vinci´. al amparo de ese libro nuestro mercado literario se ha saturado con obras que se centran o bien en la obra de brown, o bien en la figura de leonardo. ¿a qué crees que se debe ese interés?
Supongo que ese furor es sólo la punta del iceberg de otro que va a ser más duradero: la necesidad de saber que tienen millones de lectores en todo el mundo. Lo que yo percibo es un ansia de acceder a facetas de la Historia que ciertos poderes políticos y religiosos nos han escamoteado durante siglos. Y ahora que vivimos en una Era en la que la información ya no es tan fácil de controlar y dirigir, se ha despertado un apetito que llevaba mucho tiempo latente.
Como decíamos antes el proceso de elaboración de ³la cena secreta´ ha sido largo. pero su publicación ahora, con el interés por leonardo y su obra, ¿no puede parecer, a ojos de un neófito, algo oportunista? ¿qué opinas?
Comencé a trabajar en esta obra antes incluso de acabar "El Secreto Egipcio De Napoleón", que se publicó a principios de 2002. Quienes conocen mi obra, saben de sobra que llevo años investigando enigmas históricos, y era cuestión de tiempo que me ocupara de Leonardo da Vinci. Por fortuna, elegí el tema antes del "boom" del Código de Dan Brown, porque eso me facilitó el acceder a archivos, lugares y especialistas que ahora se han cerrado en banda ante la avalancha de curiosos y lectores de estos libros. Además, a cualquiera que considere "La Cena Secreta" oportunista, le invito a leérsela y compararla con la obra de Brown. Él escribió un thriller policiaco con Leonardo da Vinci de telón de fondo; yo he escrito una obra de intriga histórica, ambientada en tiempos del Genio, que propone una solución plausible a los misterios de La Última Cena, a los que "El Código Da Vinci" apenas dedica tres páginas completas. Nuestras obras, lejos de ser antagónicas, son complementarias.
Centrémonos en tu libro. ³la cena secreta´ gira en torno a la mayor y más desconcertante obra del maestro da vinci, ³la Última cena´. en ella los misterios encerrados son muchos y variados. para el título de este libro tú también has hecho un guiño y no lo has escogido al azar: parece ser que viene de un evangelio apócrifo cátaro. ¿puedes explicarnos algo de esa elección?
El título forma parte de los hallazgos que hice mientras investigué para esta novela. Existe un texto muy importante del siglo XII, conocido como "La Cena Secreta" (también como "Interrogatio Johannis")´, que los cátaros empleaban en sus ceremonias más importantes. Es muy probable que Leonardo accediera a él durante su estancia en Mílán, porque leyendo los primeros párrafos del mismo se entienden mucho mejor ciertos misterios de "La Última Cena". Por ejemplo, en su Cena, ninguno de los discípulos, ni siquiera Jesús, fueron representados con halo de santidad. La escena parece una reunión de amigos, más que un momento santo, y creo que eso obedece a la creencia cátara de que Jesús y Cristo fueron entidades diferentes, y que el primero fue hombre y nada más que hombre. De ahí la ausencia de halos. También el hecho de que por primera vez en la historia del arte, una Santa Cena no refleje el momento de instauración de la eucaristía puede estar ligado a que los cátaros no aceptaban el sacramento de la comunión.
Cuando uno se sumerge en la aventura que narras, siente la sensación de estar ante una guía novelada que desvela los misterios de esa pintura. ¿ha sido esa tu intención?
Desde luego. He tratado de que el lector viviera en primera persona la emoción de descubrir los códigos que Leonardo utilizó para esconder sus creencias en su arte.
Y hablando de misterios encerrados en la obra, fijémonos en unos cuantos en los que profundizas. empecemos por el nudo que aparece en el mantel de la mesa pascual. ¿qué significado puede tener?
En los "tacuini" de Leonardo descubrí que él fue un amante de formular acertijos con imágenes. Los suyos eran muy parecidos a los "jeroglíficos" que hoy ilustran las secciones de pasatiempos de los periódicos. Consistían en un dibujo atípico que encerraba un nombre, una frase, un refrán o un dato. Pues bien, ese nudo en el mantel de La Última Cena, situado muy cerca de donde el propio Leonardo se autorretrató como el apóstol Judas Tadeo, se decía en italiano "vincoli". Una palabra que evoca a "Vinci", su pueblo natal. Creo que fue el modo que tuvo de firmar su obra. Leonardo, por otra parte, fue un apasionado de los nudos y dibujó muchos diseños de ellos.
Otra escena de ³la Última cena´ en la que haces un hincapié evidente es en la daga que san pedro porta, y con la que amenaza claramente al discípulo querido, san juan. cuando jesús hace el anuncio de que alguien lo traicionará esa noche, y encontramos que el que tiene actitud amenazante es precisamente aquel sobre el que se levantará en el futuro los cimientos de la iglesia católica, uno no puede por menos que preguntarse una cosa. ¿acaso leonardo insinúa (o afirma) que el traidor al ³mensaje´ de cristo es pedro, y no judas? y si esto fue así, ya puestos a preguntar, ¿cabe la posibilidad de que las bases de la iglesia se asentaran sobre la persona equivocada?
Mira. Antes de que Leonardo pintara su Cena, los artistas que le precedieron siempre dejaron muy claro dónde estaba Judas Iscariote, el traidor. Lo pintaban en el lado opuesto de la mesa del que se sentaban los demás. Siempre sin halo de santidad o con éste ennegrecido, y muy feo. Leonardo, en cambio, lo camufla entre los Doce y es imposible localizarlo a simple vista. Si hacemos caso a Leonardo, él pintó en la Cena un momento descrito por el Evangelio de Juan (cap. 13) en el que Jesús anuncia a sus discípulos que "uno de vosotros me traicionará". Al "camuflar" a Judas, el que más destaca es el apóstol que esconde la daga, la única arma de toda la mesa, y el espectador puede pensar en él como traidor. Pero ese... ¡es San Pedro! Yo creo que estamos ante otro de los acertijos de Leonardo y una crítica feroz al papa de ese tiempo, Alejandro VI, corrupto y criticado.
Más detalles, y hablando de san juan. resulta extraño que los rasgos del discípulo querido sean tan sumamente femeninos. ¿crees que representaban a una mujer? ¿cabe pensar que representa a maría magdalena?
Que representan a una mujer, no hay duda. Pero tiene una explicación: muchos artistas de ese tiempo empleaban modelos adolescentes femeninas para dar vida a Juan, porque habían leído en Jacobo de la Vorágine que Juan era un jovencito efebo. Ellos creían que utilizar una muchacha le daría un rostro más angelical. Aunque eso no significa necesariamente que ese Juan-muchacha quisiera representar a María Magdalena. O tal vez sí.
Un apunte que puede pasar desapercibido en la obra de leonardo es que los colores de la vestimenta de jesús y los de san juan, son los mismos, pero inversos. ¿no es eso una especie de juego que confirma las sospechas?
Uno más de sus juegos, es cierto. Leonardo tenía en gran afecto a Juan. Se inspiró en su Evangelio para pintar esa escena, y es probable que él participara de la idea de que la verdadera Iglesia no fue la que encabezó Pedro, sino Juan, a la que en ambientes heréticos se conocía como la "Iglesia del espíritu".
Mucho se ha hablado de la posible relación de jesús con maría magdalena. en tu opinión, ¿existe alguna base para pensar que ello es posible?
Es muy difícil opinar sobre esto. Jesús es uno de los grandes personajes históricos de los que poseemos menos información de primera mano. Todo lo que sabemos de él empezó a escribirse más de medio siglo después de su muerte. Y si hoy 50 años son mucho, tanto o más era en un tiempo en el que no existían las hemerotecas o la imprenta. Así que, ¿como saber nada de su relación con María Magdalena con base?
Algo también relacionado con las teorías que pululan acerca de maría magdalena es que en la mesa no se representa ninguna copa, ningún grial. ¿cabe pensar por ello que quizá leonardo nos exprese que es la propia magdalena ese cáliz tan anhelado?
Es una lectura muy propia del siglo XII, pero que se asumía más a la Virgen que a la Magdalena. De hecho, uno de los símbolos que esconde el Grial es el del vientre de María, que actúo como cáliz de la semilla de Dios y dio como fruto a Jesús. Eso, en algún momento, se trasladó a la Magdalena y a su supuesta descendencia de Jesús, pero no tenemos constancia histórica fehaciente de que Leonardo hubiera accedido a esa idea. Aunque podría haberlo hecho, naturalmente.
¿Piensas, ya puestos a mojarnos y aunque se salga un poco del tema, en una descendencia de jesús con la de betania?
La idea me preocupa, por sus implicaciones casi racistas. Algunos han utilizado esa creencia para reclamar incluso la restauración de clases nobiliarias extinguidas, amparándose en la supremacía de la sangre. Hay que caminar con pies de plomo en ese sendero si se quiere hacer Historia. Si lo que se pretende es hacer Literatura, como Peter Berling, hay ahí una cantera inagotable.
Otro apunte, este a mero título informativo. ¿es una coincidencia que uno de los protagonistas de ³la cena secreta´, fray agustín leyre, inquisidor, sea de betania, o es otro de tus guiños?
Veo que hilas fino, sí.
También hay otra omisión importante en la obra, y es en los alimentos que están a la mesa: no hay cordero pascual, propio de la tradición judía. sin embargo sí que hay otros como sal, agua, vino, pescado o naranjas, todos ellos permitidos por la fe cátara. ¿por qué esa elección en lo representado?
Mi novela parte de observaciones reales, de ausencias o presencias en La Última Cena que cualquiera puede comprobar, y después formula una teoría con coherencia histórica que explique esas anomalías. Los cátaros no comían carne, sólo pescado y frutas. Y esos alimentos son, precisamente, los que puedes encontrar en la mesa que pintó Leonardo.
Otro misterio más. leonardo se autorretrata en ³la Última cena´ como uno de los apóstoles, pero en un actitud extraña, dándole la espalda a jesús. ¿por qué?
Es otro de sus guiños. Claramente, se está posicionando en contra de la ortodoxia. Da la espalda a Jesús, y prefiere hablar con un apóstol que él pintó a partir de un busto en mármol de Platón. Prefiere la filosofía al cristianismo, tal y como ya dijo de él Giorgio Vasari en su biografía de Leonardo de 1550.
Quizá lo más evidente de la obra es que es la primera vez en la que jesús no está celebrando la eucaristía, tal y como el arte hasta la fecha nos tenía acostumbrados. si consideramos todos esos misterios anteriores, las omisiones, las referencias a los cátaro, y las supuestas herejías que sólo en esta obra pueden parecer, ¿cómo es que leonardo da vinci salió bien parado, con la iglesia y la inquisición husmeando a su alrededor?
Porque quien le encargó la obra fue Ludovico el Moro, duque de Milán, y no los dominicos de Santa María delle Grazie. El Moro era conocido por sus relaciones tirantes con Roma, por lo que tener en nómina a un artista rebelde como Leonardo le debía producir cierto placer, cierto cosquilleo del que desafía al Papa.
Algo que no puedo pasar por alto es hacerte una consulta que sin duda cae por sí sola. ¿de dónde sacó leonardo ese conocimiento que reflejaba como enigmas dentro de sus obras?
De sus lecturas. De sus "tacuini" (¡otra vez ellos!) sabemos que poseyó una serie de libros de difícil acceso, algunos bastante heterodoxos. Ahí se "iluminó".
Javier, nos tienes acostumbrados en tus libros a enseñarnos que la historia está llena de acertijos, de claves, de misterios que ansían ser resueltos y que en más ocasiones de las que creemos están tan al alcance de nuestra mano que por evidentes nos son totalmente desconocidos. ¿de qué forma debe un lector adentrarse en tus libros, y sobre todo, moverse en ellos?
Sólo necesita sentir curiosidad. Será ella la que le invite a pasar página tras página, y la que le lleve a formarse sus propias conclusiones sobre la Historia. Yo sólo actúo de vehículo para esa curiosidad.
Por último, coméntanos porqué los lectores deberían acercarse a tu libro ³la cena secreta´.
Porque "La Cena Secreta" les ofrece las claves para recuperar un lenguaje que hemos olvidado y que es fundamental para comprender el arte del Renacimiento: el lenguaje de los símbolos. Mi novela enseña ese abecedario perdido y muestra que el arte no sólo hay que verlo, ¡hay que "leerlo"!
|
| |
