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20.000 Leguas De Viaje Submarino
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por Roberto Puzuelo
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Huyendo del típico comentario sobre Julio Verne, basado en sus capacidades de reflejar en sus novelas hechos y aparatos adelantados a su tiempo, 20.000 LEGUAS DE VIAJE SUBMARINO es una novela de aventuras clásica. El autor, quizá buscando originalidad en sus relatos de viajes, concibió una nave submarina -llamada Nautilus- y un periplo por todos los mares y océanos de nuestro planeta.
Verne usa como narrador a un náufrago, de profesión biólogo y médico, retenido a bordo del submarino. Describe como entre este hombre y el capitán de la nave -Nemo- surge una complicidad, sostenida en el interés por el descubrimiento y conocimiento de los misterios submarinos. Complicidad que se ve rota en el desarrollo de la novela. El capitán Nemo es sólo un inadaptado que huye de la civilización y de la humanidad. El mar le da todos los recursos que necesita y su explotación le produce grandes beneficios. Este hombre, de personalidad contradictoria, llora la muerte de uno de sus hombres, pero no duda en lanzar a toda velocidad al Nautilus contra un barco, asesinando a toda la tripulación. En mi opinión, Verne no explota suficientemente la personalidad del personaje central de la novela, Nemo, quedando corta la descripción de sus motivaciones y filosofía.
El desenlace de la historia es a su vez también bastante pobre, rematando Julio Verne la novela de forma simplona, defraudando al lector que esperaba un final espectacular que aclarara la trama, la procedencia del Nautilus y de su capitán. Una novela extensa, con descripciones largas de paisajes, fauna y flora, con pocos elementos de acción y suspense que no ha logrado captar mi interés. Recomiendo leer una de las versiones abreviadas y adaptadas, de las muchas que circulan por ahí, a no ser que se quiera combatir el insomnio de forma eficaz. |
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