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| La Vida Del Lazarillo De Tormes
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| por Silvia Rodríguez
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Esta obra, considerada uno de los máximos exponentes de la novela picaresca y una de las joyas de la Literatura Universal, relata las aventuras y desventuras de un pobre muchacho huérfano al que la vida le va a poner a prueba en multitud de ocasiones, por lo que deberá agudizar el ingenio para poder sobrevivir.
Y es que el pobre Lázaro, que así se llama nuestro protagonista, no lo va a tener fácil en su corta pero infortunada existencia; aún así, que el lector no vaya a esperar un texto con tintes dramáticos, para nada, todo lo contrario: van a ser el hambre y la lucha por la supervivencia lo que hará que el muchacho pase por unas situaciones que provocan la hilaridad por lo ingenioso de las mismas... realizará una serie de artimañas con el único propósito de "llevarse algo a la boca", pero sin maldad, únicamente por necesidad.
Porque si ya es desgracia el ser huérfano, lo es más el acabar bajo las órdenes de varios dueños, que no van a destacar precisamente por su generosidad, y a los que la manutención del muchacho les va a traer sin cuidado: Lázaro quedará bajo las órdenes de un mendigo ciego, quizás el aspecto más conocido de la obra, pero también servirá a un clérigo, a un escudero, a un fraile y a un "buldero" (individuo que otorgaba bulas), pasando las mismas calamidades con todos ellos, porque la avaricia y la prepotencia no va a entender de clases sociales.
Pero, y reiterándome en lo dicho con anterioridad, la obra invita, por un lado, a establecer una especie de solidaridad con el pobre Lázaro, que nos lamentemos por su mala suerte, aunque, por otro lado, no se puede evitar esbozar una sonrisa por la habilidad y ocurrencias del mismo para salir airoso de las situaciones comprometidas por las que pasa.
Es una "novelita" breve pero intensa desde el punto de vista argumental; se lee casi de un tirón y deja un buen "sabor de boca". No está de más el recuperar, de vez en cuando, a los viejos clásicos de la Literatura de todos los tiempos.
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