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| El Libro Egipcio De Los Muertos
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| por Francisco Contreras Gil
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Es el más popular de los libros legado del amplio repertorio de textos religiosos de la cultura egipcia. En él, a lo largo de 190 sentencias o letanías, se recogen oraciones, fórmulas y conceptos, en definitiva, toda la información que los difuntos debían saber y utilizar en su tránsito hacia a la otra vida. En su camino hacia los campos de Ialu gobernados por el dios Osiris en el más allá.
El origen de El libro egipcio de los muertos, publicado por la Editorial Edaf, dentro de una de sus colecciones más exitosas como es El Arca de la Sabiduría -debido los reputados y acertados criterios de la selección de monografías que la componen y prestigiosos colaboradores que en ella participan- se encuentra en los Textos de las pirámides que datan de los albores de la cultura egipcia. Manuscritos originariamente tan solo conocidos y exclusivos de reyes que con el paso del tiempo fueron transmitidos a las clases sociales por medio de otra escritura sagrada llamada los Textos de los sarcófagos en el Imperio Medio.
Una versión ésta, extraída de los rollos de papiro -bellamente coloreado- conocido como Papiro Tuli, enriquecida por los numerosos comentarios de Albert Champdor -orientalista francés y todo un clásico en la literatura del antiguo egipto- en la que se proporciona una sugestiva interpretación de la visión que tenía del más allá la milenaria civilización.
Originariamente escrito en jeroglífico cursivo, más tarde hierático y antiguamente decorado con algunas viñetas que hacían alusión al contexto, el lector descubrirá quienes eran Ptah, Anubis, Osiris, Seth y Orus. El segundo nacimiento del hombre y como los muertos se remontan con el viento. Las letanías y lubricas existentes en este libro de oración. El peso del corazón del difunto y el de la pluma de Mat además de las acciones de Sekhem.
En él, hallaremos la revelación de la lucha que opone bien al mal a través de los dioses y hombres. Como Isis inventó un remedio para la enfermedad que hacía inmortales a los hombres. Como fue la visita de la muerte cuando el hombre tuvo por primera vez la idea de lo sobrenatural. El nombre de los muertos y las palabras que abren las puertas. La apertura de la boca, de los ojos y de las orejas del fallecido. El ritual ceremonial en once puntos. Los monumentos figurativos que eran necesarios. Como era el traslado del alma pájaro. La geografía del mundo de los muertos por donde pasaba y la llegada a la luz de Osiris.
En este manuscrito publicado por la Editorial Edaf -como bien apunta en la introducción el escritor Nacho Ares -quien es referencia dentro de la divulgación de la cultura egipcia en España con obras como Egipto. Tierra de dioses o Egipto. Hechos y objetos inexplicables del egipto faraónico, ambos publicados en la Editorial Edaf, y la dirección de La Revista Arqueología- encontraremos también cuales eran los símbolos y las claves necesarias en los palacios funerarios de los faraones. Como se gestó un pueblo de artesanos y servidores que vivían de la muerte y su mantenimiento. El embalsamamiento de cadáver. Para la gente humilde con una piel de buey y para los pobres en un agujero del desierto líbico.
En definitiva, descubrirá que la mitología y fe de los faraones no esta tan alejada de nuestras creencias actuales y como los egipcios, de forma sorprendente y con la rotundidad que plasman en sus obras, parecían saber perfectamente que les esperaba tras la muerte. A que peligros se enfrentarían y que es lo que debían de hacer para superar los peligros de ese otro lado de la realidad y purgar sus pecados en vida. |
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