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Historias Asombrosas De la Segunda Guerra Mundial
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por Francisco J. Vázquez
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La Segunda Guerra Mundial es uno de esos periodos que, pese a la crueldad de los acontecimientos vividos durante la contienda, más fascinan a los lectores a la hora de adentrarse en los entresijos de lo que fue el enfrentamiento más cruento del siglo XX. Posiblemente porque los que lo vemos desde la distancia, los que no sufrimos el hambre, las injusticias, los crímenes horribles que cometieron los fascistas y los nazis, el sometimiento a tropas hostiles, la invasión de territorios, los bombardeos, las violaciones, los asesinatos... tenemos una visión de lo sucedido muy magnánima, fruto quizá de elementos furtivos, como libros o películas que ni por asomo nos pueden hacer ver (ni tan siquiera, pese al empeño de alguno, imaginar) lo horrible y desproporcionado que debió ser.
A pesar de todo, el periodo comprendido entre 1939-1945 está lleno de elementos que incitan a interesarse por él: desde los movimientos de invasión de las tropas nazis alemanas o fascistas italianas a las contrarréplicas aliadas; desde las barbaries cometidas por los alemanes en los campos de concentración a los intentos parciales de libertad de los ciudadanos sometidos; desde la persecución de personas primero por motivos de fe, después por ideologías, y finalmente por meros sentimientos de venganza y odio a los conatos de resistencia de corpúsculos pequeños de individuos que en ocasiones conseguían desbaratar los planes de los todopoderosos estrategas... Todo interesa.
En los últimos años muchos son los libros que copan el mercado editorial abordando los temas más controvertidos a la par que desconocidos de estos seis años en los que la Humanidad se volvió loca. Sin embargo, hasta la fecha no había salido ninguno que tratase aquellos aspectos que reflejan que dentro de toda la vorágine bélica se daban elementos de cordura, guiños a la inteligencia, desafíos a los invasores que más tenían que ver con la picardía que con la fuerza. Elementos que, fuera de toda duda, daban un calor humano a una época en la que precisamente la Humanidad brillaba por su ausencia.
Es por eso que el libro de Jesús Hernández Historias Asombrosas De La Segunda Guerra Mundial va a suponer una interesantísima punto de inflexión entre lo que ya se tenía como trillado y archiconocido y lo que desde ahora va a ser también reflejo de un pasado desconocido que también sucedió.
¿Sabían, por ejemplo, que Picasso tensó al límite su libertad en la Francia ocupada enfrentándose al embajador alemán ante una reproducción del Guernica? ¿Sabían que La Venus de Milo que se exponía en Paris durante la ocupación no era más que una burda imitación en escayola de la genial obra, y que pese a estar ante las mismísimas narices de los ingenieros y expertos del Tercer Reich ninguno fue consciente del engaño? ¿A que no conocían la controversia que se originó entre los aliados por los dibujos de mujeres picantes que decoraban los morros de los cazabombarderos norteamericanos? ¿A que también desconocían que el Duce perdió todo un equipo de conquista en El Cairo, compuesto por músicos, ropa e incluso animales, por su insistencia en tomar la ciudad como un DIOS cuando, finalmente, sus tropas no entraron en la ciudad ante la obstinada resistencia británica?
Dicen que la Historia es un reflejo de lo sucedido que debe poner en guardia al hombre para evitar que los errores del pasado se vuelvan a cometer. Estos elementos que aparecen en la obra de Jesús Hernández también son Historia. Pueden parecer meras anécdotas, pero seguro que muchas de ellas cambiaron el transcurso de la contienda hacia una posición que derivó en la que hoy nos encontramos. Quizá deberíamos también conocer estos pequeños detalles que hicieron de la Segunda Guerra Mundial un conflicto singular porque, también, sucedieron. Y qué mejor manera de conocerlas que a través de las páginas del libro Historias Asombrosas De La Segunda Guerra Mundial.
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