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Historia Oculta Del Satanismo
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por Alberto Arroyo
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El mal, lo maligno, ángeles caídos, demonios... es lo primero que se nos viene a la cabeza nada más leer el título de esta obra que, sin duda, se trata de un compendio magnífico que ofrece al lector un punto de vista diferente, en tanto en cuanto se observa todo desde una óptica neutral neutral, pues normalmente siempre se ha visto desde un visual nociva, peligrosa o, sencillamente, maligna.
El autor nos ofrece una nueva perspectiva partiendo desde la brujería, donde el uso de la herbología y algunos psicotrópicos producían alucinaciones diversas fundiendo al individuo con sus propios miedos, temores o deseos.
Se remonta a la más lejana antigüedad, donde empezaron a proliferar los llamados pactos con el demonio para tratar de conseguir poder, prestigio o incluso, la vida eterna. Explica todo tipo de ritos, que fin perseguían (y persiguen), ya que hoy día el número de adeptos a esta creencia es bastante numerosa.
Nos narra cómo esta ideología o, incluso, forma de vida para algunos, ha sido perseguida a lo largo de los tiempos, las formas de represión utilizadas y los medios de los que disponía la Santa Inquisición. Nos explica también algunos aspectos de la simbología utilizada, su significado y cómo estos varían según su procedencia.
En definitiva se trata de una obra muy cuidada en la que se nos ofrece un punto de vista amable sobre este tipo de ideología o creencia, que durante siglos ha sido maltratada al considerarse maligna. El autor, Santiago Camacho, nos describe cómo era esta ideología en sus orígenes y como la Iglesia, igual que siempre ha ocurrido a lo largo de la Historia (y no sólo en aspectos religiosos), ha tratado de contaminarla durante siglos hasta que se ha conseguido demonificar unas creencias milenarias que, quizás, pueden tener otras connotaciones muy distintas a las que principalmente se nos vienen a la cabeza cuando oímos la palabra satanismo.
Lo que si me ha quedado más claro tras leer este libro es que no hay más demonios que nosotros mismos.
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