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| Harry Potter Y El Cáliz De Fuego
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| por Francisco J. Vázquez
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Los veranos en la casa de los Dursley resultan cada vez más insufribles para Harry Potter. Él no los aguanta y ellos a Harry tampoco. Pero sin duda aquel verano iba a ser mucho menos duro de lo normal, ya que un tiempo antes de comenzar su cuarto curso en en Hogwarts disfrutaría, como invitado de la familia Wesley, de los Mundiales de Quidditch, un deporte mágico que Potter adora.
Pero ciertos acontecimientos ocurridos en dichos mundiales, y un evento especial a celebrar en el Castillo de Hogwarts durante aquel cuarto curso, harán que la vida de Harry Potter se vea inmersa en un cúmulo de aventuras fabulosas y situaciones extraordinarias tras las que siempre estará la sombra de su más terrible enemigo: Lord Voldemort.
"Harry Potter Y El Cáliz De Fuego" es la cuarta aventura de la saga de este joven mago, capaz de encandilar tanto a niños como a adolescentes o adultos.
Es un personaje curioso, ya que consigue la simpatía del lector que se sumerge en su mundo. Cada una de las páginas envuelve a aquella persona que se acerca a sus aventuras, viviendo en forma propia cada sensación, cada susto, cada miedo, cada alegría o cada tristeza de la que el joven Harry o sus amigos y compañeros en Hogwarts hacen gala.
Quizá por eso este joven mago, gracias a sus aventuras y al buen hacer de su autora, J. K. Rowling, está consiguiendo algo que hacía mucha, muchísima falta hoy día en el mundo de las letras. Y es que los jóvenes se acerquen al mundo del libro, a la vez que los adultos se sumergen en el mundo de los niños. Es una mezcla rara, pero obviamente efectiva... Y en buena hora J. K. Rowling dio con ella.
"Harry Potter Y El Cáliz de Fuego" es uno de esos libros que uno siente como suyo. Cargado de magia, hechizos y sensacionales aventuras, no puede dejar de leerse si uno quiere poder sentir en sus carnes la pasión de la hechicería a través de los ojos de un niño. Un niño en el que, como muchas veces pasa, nos vemos reflejados. Quien pudiera vivir al menos una vida tan fabulosa y cargada de sensaciones mágicas como la de Potter.
En fin, tiempo al tiempo...
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