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| El Zahir
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| por Silvia Rodríguez
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¿Quien no ha sentido alguna vez la desesperanza de ver que aquella persona que creíamos era la piedra angular de nuestra existencia desaparece de nuestra vida para siempre? Sueños rotos, objetivos comunes volatilizados y una muy profunda tristeza embarga el corazón de aquel/a sufridor/a víctima del desamor. Aquella persona que nos insuflaba ganas de vivir, valentía para encarar el día a día, el disfrute de un prometedor futuro en común, desaparece, de la mañana a la noche, quitándonos oxígeno de los pulmones, volviéndonos temerosos ante los reveses, ariscos a abrir de nuevo nuestro corazón al amor. Sufrimos una especie de “duelo” en el que nos culpamos por no haber hecho lo correcto o no haber cuidado demasiado la pasión; ampliamos nuestra desconfianza hacia aquellas nuevas relaciones que igual nos puedan llenar igual o incluso más. En resumidas cuentas, pensamos tajantemente que “Aquel/la” era nuestro amor verdadero y que no es posible rehacer nuestra vida: “Aquel/a era nuestro Zahir", el motor de nuestras emociones, la vitamina del alma, el motivo de nuestras sonrisas y belleza (interior y exterior), el complemento perfecto a nuestra forma de ser, de pensar, de ver las cosas... Es duro pasar por ese trance y lo que intenta hacer Paulo Coelho en este libro es transmitir un poco de esperanza a aquellas almas atormentadas que se pierden sin su Zahir o guía espiritual. Se puede superar y hay que aprender a aceptarlo para que podamos crecer dentro del estancamiento emocional en el que se cae; el autor llega a la conclusión, en estas páginas, que es mejor dejar pasar lo inevitable e intentar reencauzar la vida, por muy duro que sea. Y lo más importante, quizás sea más beneficioso terminar con una coexistencia vacía ya y sin estímulo ni aliciente, que continuarla para desgracia de ambas partes. Como se suele decir, “déjalo volar, si vuelve siempre ha sido tuyo; si no, no lo ha sido nunca...”. Es una máxima muy valiente de asumir, nadie cegado de amor llegaría a este extremo, a no ser que ya sea muy evidente el fin de una relación, ¿quién se atreve a dejar que su Zahir se marche y no vuelva...?. Paulo Coelho hace una radiografía de los riesgos que entrañan circunstancias tales como pueden ser las prisas de esta sociedad caótica, la rutina, los intereses profesionales de cada miembro de la pareja y, lo que es más importante, el respeto por la parcela íntima que a todos nos gusta cultivar en soledad... El protagonista, un escritor afamado, sufrirá un crisis existencial al comprobar que su esposa busca un camino para encontrase consigo misma en donde él no tiene ningún papel; numerosas preguntas acuciarán la mente del mismo, sufrirá lo indecible, conocerá a otras mujeres, saboreará las mieles del éxito, pero nada será capaz de llenarle ese vacío. Hasta que aprender a aceptar, a reconocer que quizás no haya encontrado todavía a su Zahir; o quizás, a que éste no existe realmente y, que hay que aprender a tomar todo lo bueno que nos aportan todas aquellas personas especiales que nos encontramos a lo largo de nuestra existencia, y a saber cuando todo acabó. Y seguir mirando hacia delante con total valentía. Un libro lleno de metáforas, de reflexiones y de gran belleza.
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