| Para empezar con esta entrevista, nada mejor que hacerlo con una pregunta personal. ¿de donde le viene su pasión por la literatura? Desde pequeño me recuerdo perdiéndome por mundos que imaginaba a mi medida. Por la literatura en concreto cuando descubrí que era una manera de entrar en otros mundos. Cuando caía enfermo, de pequeño, mi padre me traía algún libro con ilustraciones, de aventuras, mis primeros libros.
¿Cuál es su motivación a la hora de empezar a escribir una novela? Una imagen que va creciendo en mi mente y que voy viendo desde diferentes ángulos, cediéndole espacio, hasta que descubro que es parte de una historia y entonces la traslado al ordenador y, mientras empiezo a escribir, permanezco atento a sus rumbos y bifurcaciones.
¿De donde le surgió la idea de escribir esta novela de desarraigos? La imagen que ocupaba cada vez más tamaño e importancia en mi mente era la de una mujer que volvía, y ese regreso era al mismo tiempo una vuelta y una ida. Una mujer que no tenía una hija y se enfrentaba a lo que ella misma había supuesto para una mujer de 40 años.
La historia, menos en ciertos momentos, se centra en la ciudad andaluza de málaga. ¿por qué esta ciudad y no otra cualquiera de la geografía española? Es la ciudad donde vivo y que mejor conozco. Por qué no. Podría ser otra. Sorprende porque estamos acostumbrados a que las novelas españolas se desarrollen en Madrid o Barcelona, pero para mí sería forzado situarlas allí, e innecesario. Me ha permitido además algún que otro guiño a rincones importantes para mí.
Durante el relato va dando detalles que al final encajan uniendo varias historias. ¿tenía planteado de antemano hacerlo de esta manera o surgió a medida que le daba forma? No. Empecé a escribir partiendo de una idea poco elaborada –quizá por la presión de publicar teniendo algo publicado, cosa que no me ocurrió con mis dos anteriores novelas– y no sabía bien cómo iba a resolver la estructura. A medida que avanzaba y que trazaba mapas de la novela, que volvía atrás, corregía, iba teniéndolo más claro.
Esta historia de personas que dejan su ciudad natal rompiendo con todo, para encontrarse a si mismos en un nuevo lugar y empezando de cero, nos puede parecer excepcional, pero es bastante común. ¿es este el motivo por el cual lo toma como argumento para su último libro? Como dices, es bastante común, y creo que mi literatura bebe de lo que me encuentro cuando camino por la calle, las conversaciones que escucho en el autobús, las historias probables que invento a gente con la que me cruzo, titulares de periódicos, anécdotas que me cuentan. De lo común, aunque como dices pueda parecer excepcional.
A lo largo de la obra nos presenta un grupo amplio y variado de personas, las cuales describe de manera minuciosa no sólo física sino también psicológicamente. ¿no se quedó con las ganas de ampliar más las historias de todos estos personajes o de alguno en concreto? Algo curioso –e interesante y bonito– que pasa cuando escribes es que de repente algún personaje parece que se te escapa y va ocupando más lugar y protagonismo. En esta novela me pasó con Jaime. Corrigiendo, amplié bastante su historia. Creo que, él solo, tiene una novela.
¿Cuál de todas las historias le ha costado más trabajo sacar adelante? Lo que más trabajo me ha costado, lo que más quebraderos de cabeza me ha causado, ha sido que parezca verosímil el hecho de que Nuria se fuese a Madrid y no volviese en tanto tiempo (no digo cuánto por si alguien no ha leído la novela, jeje).
En el libro están muy presentes las casualidades que muchas veces nos depara la vida. ¿cree usted que el destino de todos nosotros está ya escrito? ¿Y que entonces podemos quedarnos sentados y esperar a que nos ocurra lo que nos tenga que ocurrir? Qué aburrido entonces. Me da igual si está escrito, lo importante es ir hacia donde creemos que debemos ir, aunque haya obstáculos, aunque esté escrito lo contrario (en cuyo caso no alcanzaríamos lo pretendido, pero ese es otro tema). Las casualidades me gustan y me divierten.
Otro hecho que aparece muy constantemente en el libro es el mundo de los sueños y las ilusiones, como por ejemplo con el personaje de jaime. ¿quiere decirnos con esto que el ser humano necesita imaginar un mundo aparte para vivir un poco mas feliz? Yo lo necesito. Desde siempre viajo por mundos que imagino, aparte de hacerlo por el real. El problema de Jaime es que los únicos asideros que encuentra son imaginarios. Eso es triste.
El grupo que forman los distintos personajes descritos en su libro no brillan por el éxito en sus vidas, sino mas bien nos muestra sus continuos fracasos. ¿cree que el hombre se hace mas fuerte con los fracasos, o estos ayudan a que, finalmente, de por perdidas las metas propuestas? Los fracasos son parte de la vida y de ellos se aprende mucho. El éxito, además, es relativo y, encontrar el amor por ejemplo, ya es un logro envidiable. Mirados con cariño y atención no son tan fracasados, y los que lo son “son fracasados pero con gracia”, como los define Yulai en la novela.
Para finalizar, ¿tiene en mente alguna idea para deleitarnos próximamente? Llevo más de cien páginas de otra novela en la que estoy poniendo muchas ganas y energía y con la que estoy disfrutando mucho, ahora sin presión. Puedo decirte que hay un malagueño y una ucraniana, y también sueños, y soledad, y amor.
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