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| El Orden Improbable
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| por Lucía Gil
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¿Cómo se vuelve a casa, a tu ciudad, después de 20 años y habiéndolo dejado todo por nada? Esto, en pocas palabras, es lo que nos cuenta Pablo Aranda en "El Orden Improbable".
La obra nos narra la vida de Nuria, pero no nos la desarrolla de una manera lineal, sino dando continuos saltos en el tiempo. De esta manera nos presenta a dos Nurias; la primera, una chica de 20 años de Málaga que después de algunos pequeños fracasos deja a su familia, amigos y estudios para marcharse a Madrid, donde quiere empezar de nuevo y donde no le espera nada ni nadie. Allí vivirá durante dos décadas, conocerá gente y trabajará, y compartirá su vida con un hombre que nunca la quiso demasiado.
La otra Nuria tiene 40 años y tras descubrir la infidelidad de su pareja, de nuevo rompe con todo y vuelve a Málaga, su ciudad natal. Allí comenzará de nuevo, como si su vida hubiera empezado. Todo el mundo le preguntará si “la señora es del norte, por el acento”, a lo que ella asiente para no dar más explicaciones. Nuria ya no se siente de Málaga, donde nació, pero tampoco de Madrid. Se nos plantea el desarraigo de las personas que vuelven después de tantos años a su lugar de origen.
Pero el libro no nos cuenta solo la historia de Nuria y sus intentos por sobrevivir, sino que nos presenta a unos personajes muy diversos y poco comunes en la literatura actual, ellos mismos dicen ser “una pandilla de fracasados”.
Podemos encontrar así a Jaime, un alcohólico rehabilitado, gay, que vive con su madre enferma y que aunque sueña con dar conferencias en importantes universidades de todo el mundo, lo que más desea es la compañía de un “negro”.
Como él tenemos a Sole, una "bailaora" que vive de sus imaginaciones; el Robe, el taxista hermano de Nuria que se separa y vuelve a la casa paterna; o el Sueco, que es “el príncipe sucio” de Nuria, un macarra bueno con una moto vieja.
Todas estas historias, con estos pequeños personajes, se van enredando entre ellas y con la de Nuria, la de ahora y la de hace veinte años. De esta forma van dando forma al libro y dando lugar a diversas casualidades, las mismas que se nos pueden plantear a nosotros mismos y que son las que hacen que no caigamos en una rutina aburrida y sin gracia.
Además, esta serie de casualidades que nos presenta Pablo Aranda nos suscita que nuestro pasado esta mas ligado al presente que lo que podemos pensar y a consecuencia de esto, podemos ver que tenemos relación con personas que podemos creer que no conocemos de nada.
Y ya para terminar, añadir que el título “El Orden Improbable” es mas que acertado, ya que por más que nos empeñemos en llevar nuestras vidas por un determinado carril, siempre se dará este orden improbable que nos hará llegar a la felicidad por otros medios y encontrarla en lugares que ni sospecharíamos.
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