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Nacho Vegas
 por Pedro M. Valenzuela

Nacho Vegas (Gijón, 1974) es uno de los compositores más sobresalientes del "Movimiento Indie" en España. Componente de Manta Ray y Eliminator Jr., y colaborador con artistas como Corcobado o Bunbury, con el que ha publicado el doble disco El Tiempo De Las Cerezas. En solitario ha publicado varios discos, minis y el libro Política De Hechos Consumados.
¿Crees que hoy en día sigue siendo ineludible remitirnos a artistas consagrados como bob dylan, tom waits o leonard cohen?
Sí, el rock es un lenguaje que es muy joven. En realidad el "rock and roll" como tal tiene apenas cincuenta años, o si te vas a las raíces, al blues o al country, pueden ser sesenta o setenta años. Los grandes nombres como los que has citado son los hombres que tienen una obra dilatada pero que siguen vivos, son artistas contemporáneos y que están en activo, son nombres ineludibles para cualquiera que se dedique a esto, y para mí, como músico de rock y como autor de canciones, nombres como los de Dylan o Cohen son fundamentales. Pero también creo que hay un relevo y que hay grandes escritores de canciones ahora, lo que ocurre es que el panorama ha cambiado ya que en los 60 las grandes estrellas del rock era gente que vendía discos, como Dylan. Pero desde entonces, en los años 70 y mucho más los 80 y los 90, la industria del ocio ha absorbido a la industria de la música y las grandes estrellas del pop y del rock son más bien productos comerciales de usar y tirar.
¿Quiénes son sus dignos sucesores en la actualidad?
Yo creo que los nombres de la gente que están haciendo grandes canciones, los equivalentes al Bob Dylan de los 60, son los de Nick Cave como una generación continuadora, o ahora Will Oldham o Bill Callahan. Hubo una generación más intermedia, la de Tom Waits o incluso Bruce Springsteen, que también fue una gran estrella del rock. Pero hoy estamos en un mundo en el que las grandes estrellas del pop son Shakira y Ricky Martin, y la gente que hace canciones de rock se mueven en un circuito distinto.
¿Tenemos que volver a buscarlos?
Sí, aunque hoy en día es más fácil buscar cosas. Incluso el mercado independiente está mucho más presente en los grandes medios de comunicación, y si no también está Internet que hace que sea más fácil la tarea de buscar. Pero música seguirá habiendo siempre, ya sea más o menos difundida.
¿Y en cuanto a compositores españoles?
La gente que me interesa, que me parece que hacen grandes cosas, son de mi generación, aparte de nombres de músicos de anteriores generaciones como Vainica Doble o Lole y Manuel. Ahora mismo, Antonio Luque, Jota de Los Planetas, Fernando Alfaro, que pertenece a una generación anterior, y grupos como Nosoträsh y El Niño Gusano.
Con tus letras y las de josé ignacio lapido me sucede algo curioso. parecen historias enfocadas bajo una luz de tragedia y, a veces, de desesperación, pero ¿bajo esta capa se puede entrever un oscuro sentido del humor que a veces llega al cinismo como en ±el Ángel simón²?
Claro. Para mí el humor siempre ha sido un recurso importante aunque no estuviera de manera explícita en las canciones, y me alegro de que lo menciones porque hay gente que no le ve nada de sentido del humor a canciones como "El Ángel Simón". Yo creo que sí lo tienen y que es importante para entenderlas. Cuando en una canción intentas trasladar emociones importantes o acontecimientos reales que te han marcado de alguna manera, necesitas una distancia para ponerlos ahí; no puede sucederte algo muy intenso y de repente querer volcarlo en una canción porque, al final, te va a quedar algo bastante plano e inexpresivo. Cuando consigues que esa distancia, con el tiempo o con recursos como el sentido del humor, sea la suficiente como para mirar a la cara a las cosas y verlas desde una perspectiva diferente a las que ellas parece que te obligan a mirarlas, es cuando consigues que todo ello trascienda lo autobiográfico, que se convierta en algo expresivo y que de lo particular vaya a lo universal, a lo que está en la conciencia colectiva.
¿Alguna recomendación sobre esta particular utilización del sentido del humor?
Soy muy fan de Vainica Doble, que gracias a sus letras con un sentido del humor muy particular, y a los referentes que las pueblan, han creado un universo que ha influido muchísimo en la generación de músicos de los 90. Ese tipo de humor me encanta en las letras. Posiblemente, si me voy más hacia grupos como Vainica Doble es porque en los 90 hay mucha gente o grupos que han adolecido un poco de falta de sentido del humor en sus letras, con una solemnidad que le hace un flaco favor a la parte emocional de las canciones.
Tu estudiaste filología hispánica, ¿crees que esto se ha podido convertir en un lastre a la hora de enfocar las canciones desde el lado más visceral al ser más consciente de la parte analítica?
No, al contrario. Empecé a estudiar Filología Hispánica porque me atraía la literatura y la lengua, de hecho elegí la especialidad de Lengua Española. Me gustaba mucho la lengua, la semántica, la pragmática… estudiar los recursos que se utilizan para expresarse tanto de manera referencial como por todo lo que se dice sin decir. Al final, esto está en la base del lenguaje poético y de la ironía, hay unos mecanismos que están tanto de forma natural en el ser humano como organizados de forma cultural en las diferentes lenguas, y eso es algo que me ha interesado mucho. Además estudiando filología fue cuando empecé a tener contacto con la poesía, gracias a un profesor de principio de carrera empecé a conocer a poetas y a escribir mucho en aquella época. Fue una carrera que en realidad la estudiaba porque me gustaba y creo que la aproveché bastante, aunque no la acabé. Creo que en la escritura poética, al igual que en las canciones, lo importante es la urgencia, ese sentimiento visceral, aunque luego las letras tardo mucho en darlas por terminadas y les doy muchas vueltas. Pero creo que es muy importante cuando una letra se fusiona con una música y crea una canción, lo importante es cuando la interpretas porque estás haciendo algo que sucede en ese mismo momento y que tiene que ser absolutamente urgente y visceral. En ese momento te quitas de la cabeza cualquier intelectualización de lo que has hecho, aunque en el proceso de creación sí que a veces hay que intelectualizar lo que haces, pero creo que hay que preservar ese sentimiento. Además es lo que caracteriza al rock, esa urgencia primaria que es la que hace escribir las canciones como si las estuvieras gritando al viento.
Hay quien intenta ver como poesías las letras de las canciones, pero mientras que hay poesías que pueden existir sin siquiera llegar a ser recitadas, ¿hasta que punto necesitan las canciones de interpretación?
Para mí las letras necesitan absolutamente de la música para cobrar vida. La letra, la música y la interpretación son los tres momentos fundamentales a la hora de crear: escribir una letra, componer una música e interpretarlas. De hecho grandes nombres del rock como Elvis Presley era simplemente intérpretes, él no era autor pero era un gran creador porque con sus interpretaciones recreaba todas las canciones y las sublimaba, canciones que eran incluso vulgares en su versión original él las convertía a voz sublime. Eso es lo que hace que la canción sea un lenguaje en sí mismo, un lenguaje tan válido como la poesía. Lo que pasa es que la poesía vive en el papel y tiene un ritmo propio, un pulso que le hace tener vida, y en el caso de las canciones esa vida a la letra se la proporciona la música y al revés, y todo ello se actualiza con la interpretación. Decía Tom Waits cuando le preguntaban por qué no publicaba sus letras en un libro como si fueran poemas, que eso sería como cortarle la cabeza a un pájaro. Una canción puede ser tan poderosa como un poema y no por ello es necesario que la letra tenga algo de poético: una letra puede no tener nada literario y que con la música y la interpretación sea algo muy poderoso.
Tu nombre ha aparecido ligado a títulos como "american psycho" y "moby dyck". ¿qué te han supuesto estos libros sobre obsesiones?
Las canciones también se nutren de eso, de las obsesiones y de todo lo que resulta un poco insondable, lo que resulta misterioso, las cosas que uno no entiende y no puede verbalizar y explicar de una manera racional; todas esas cosas que resultan misteriosas, pero que a la vez sabes que vinculan mucho tu vida, son las que al final nutren las canciones.

"Moby Dick" es el gran libro en el que tanto el océano como la ballena blanca son símbolos de esas cosas desconocidas pero que existen en el fondo del alma humana y que al final dirigen un poco nuestras vidas y todos tratamos de comprender un poco cómo, yo en este caso con las canciones.
Una cita de leonard cohen: "que nuestra habilidad sea crear leyendas fuera del alcance de las estrellas, pero que nuestra gloria sea olvidar las leyendas y contemplar la noche despreocupadamente´.
Me encanta, nos dejó la visión de la espiritualidad zen desde la distancia de su mente de occidental corrompido como él se sabe que es. Estoy ahora leyendo su “Libro Del Anhelo”, que incluye letras ampliadas, dibujos y poemas que hacen referencia a su estancia en el monasterio zen.
La filosofía de vida de cohen dista mucho de algunos valores actuales. ¿cómo entiendes la concepción que tenemos en la actualidad de la figura del fracasado y el triunfador?
Es algo muy personal, cada uno tiene que entender lo que significa ganar o perder. Lo que sí es cierto es que a nivel mediático el concepto de triunfo es algo que me parece muy pornográfico. El triunfo se supone que es el éxito empresarial, algo que está muy asumido por la industria del ocio. Hoy en día más que nunca, un perdedor puede ser un gran triunfador, es como lo de ver en la figura del perdedor algo romántico. No me gusta cargar las tintas en la tristeza y en la miseria pero ser un triunfador me parece algo miserable, un tío que gane Operación Triunfo a mí me da pena.
Para terminar, alguna recomendación de una lectura hecha recientemente.
Acabo de leer uno que no lo conocía, el autor se llama J. R. Ackerley, un escritor inglés de mediados del siglo veinte, y es un libro de memorias que se llama "Mi Padre Y Yo".
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