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| | | Jesús Callejo | | | por Francisco J. Vázquez | | |
| | | Licenciado en Derecho. Lleva una década dedicado a la investigación de temas folclóricos y mitológicos, todos ellos relacionados con seres legendarios, lugares denominados de poder, plantas mágicas y fiestas sagradas, que han dado como resultado una veintena de libros. Actualmente colabora en el programa radiofónico LA ROSA DE LOS VIENTOS DE JUAN ANTONIO CEBRIÁN en Onda Cero. Es asesor editorial de la revista HISTORIA DE IBERIA VIEJA, además de colaborador en otros publicaciones como MÁS ALLÁ, ENIGMAS y AÑO CERO. | | | | ¿Cuál fue su motivación para abordar un trabajo antropológico tan profundo como el reflejado en fiestas sagradas? Como casi siempre que empiezo un libro, mi motivación es doble: por un lado, me hubiera gustado que existiera en el mercado un libro de estas características para tener en mi biblioteca. De existir, no lo hubiera escrito. Por otro lado, porque soy un rastreador de mitos y tradiciones y, que duda cabe, que las fiestas religiosas ofrecen un buen caldo de cultivo para ahondar sobre esos orígenes mágicos y paganos.
Adentrarse en su libro es hacerlo en la propia historia. ¿cuál es la fiesta más antigua de la que se tiene constancia? Es difícil determinar la fiesta más antigua pues desde que el mundo es mundo ha habido fiestas relacionadas con los ciclos solares, con la agricultura y la ganadería. En el paleolítico y el neolítico tenían las suyas y las celebraban alrededor de sus monumentos megalíticos.
Tenemos un calendario plagado de festividades... sin embargo, queda constancia en su libro que en el pasado éste era mucho más activo. ¿tan ociosos éramos? En el imperio romano el número de fiestas casi se equiparaba al número de días laborales. Y eso no podía continuar. En la época del emperador Rómulo Augústulo existían 175 fiestas de guardar, o sea, que entre los espectáculos teatrales, los circos y los juegos atléticos, era festivo un día sí y otro no. Con tanta ociosidad, no me extraña que fuera el último emperador romano de occidente…
Muchas de las fiestas existentes ¶o aquellas que ya se han perdido- son de origen religioso. ¿por qué ese afán de las iglesias por ser tan festivas? Lo que hacen las distintas confesiones religiosas, en concreto la Iglesia Cristiana, es adaptar a su liturgia fiestas preexistentes de origen pagano, por tanto, también religiosas, y aunque estemos hablando de un monoteísmo siempre ha habido santos y vírgenes suficientes para suplantar a los dioses en cuyo honor se celebraban esas fiestas de antaño.
Sea el origen pagano o religioso, ¿cuál es en sí la verdadera finalidad de un festejo? La finalidad no es el mero hecho de divertirse por divertirse, algo que ocurre con los carnavales, pero solo en cierta medida. Siempre subyace en todas las fiestas una motivación agrícola (cuando se recogía la siembra, por ejemplo), religiosa (honrar a un determinado santo patrono de la población), supersticiosa (celebrar el haber salido vivo de una peste), política (conmemorar la independencia de un país) o de otra índole.
En una investigación tan profunda como la realizada en fiestas sagradas se habrá encontrado con más de una sorpresa. ¿cuál de ellas es la que le ha parecido más impactante? ¿por qué? Es un libro que llevo elaborando desde más de una década y una de las gratas sorpresas que me he llevado en estos años es comprobar que muchos festejos donde se maltrataba a un animal (se tiraba una cabra por el campanario de la iglesia o se descabezaba a un ganso vivo, por ejemplo) van desapareciendo por la nueva sensibilidad que se está imponiendo. Ese es un punto a favor para algunas fiestas a las que se les sobraba ciertas dosis de salvajismo.
¿Las festividades han evolucionado mucho? es decir, ¿la tradición sigue siendo un baluarte? En general se dan dos tipos de festividades: las que siempre han existido desde que se tiene memoria y las que se van creando en algunas localidades rescatándolas de viejas tradiciones. Antes, el buscar los orígenes históricos y folclóricos de un pueblo era algo que no tenía la mayor importancia y apenas se invertía dinero en ello, pero ahora todo lo que huela a tradición, a rito y a fiesta ancestral las autoridades locales hacen todo lo posible por rescatarla del olvido, embellecerla y airearla, como ocurre con los Carochos en ciertos pueblos zamoranos o las “lumbres” de Fontanarejo de los Montes, en Ciudad Real.
¿Qué ocurre cuando una fiesta empieza a ser cuestionada y criticada? Ninguna fiesta suele ser cuestionada si surge directamente del pueblo. Otra cosa es que las impongan los poderes establecidos, sean estos políticos o religiosos. También es diferente que en esa fiesta se talen árboles o se maltrate a animales pues actualmente hay grupos ecologistas que las cuestionan por lo que suponen de crueldad como ocurre con la llamada Fiesta Nacional. Pero a veces se da el fenómeno contrario, cuanto más criticada es, más fuerte se hace.
"El fuego es un elemento de la naturaleza que siempre ha sido un aliado de los pueblos para la celebración de sus fiestas" |
Hay una pregunta que no puedo dejar de hacerle. ¿qué opinión le merece nuestra fiesta nacional? A pesar de las apariencias, es un acto público donde hay mito y rito. Mucha gente, para criticarlo, confunde una corrida de toros con un festejo de toros embolaos o enmaromaos. La corrida se ciñe a un profundo simbolismo en la que todo está programado de antemano como si fuera una liturgia en la que el toro no es una mera víctima sino el personaje protagonista (representando el caos y la oscuridad) frente a un torero que debe vestir con “traje de luces”. Lo censurable de esta fiesta es que no es necesario que el toro tenga que ser sacrificado, ese es su aspecto más negativo pues se pueden recrear espectáculos taurobólicos relacionados con el culto al héroe, con toda su fuerza mágica ancestral, sin que el toro bravo tuviera que sufrir tanto.
El fuego es probablemente el elemento más utilizado en fiestas: hogueras, luminarias, brasas... ¿que lo hace tan indispensable? El fuego es un elemento de la naturaleza que siempre ha sido un aliado de los pueblos para la celebración de sus fiestas, al igual que el agua y los diferentes elementos vegetales. Pero el fuego simboliza el sol y por eso en aquellas fiestas de un claro carácter astronómico, como es la noche de San Juan, las hogueras juegan un papel muy importante por lo que tiene de purificador (al igual que las cenizas) y de mágico (por eso hay que saltar tres veces sobre ellas).
Fiestas sagradas es una obra donde jesús callejo disecciona el calendario. ¿qué mes es el más activo? ¿cuál el que menos? y sobre todo, ¿qué región de nuestro país es la más prolífera en estos eventos? La Virgen es un elemento aglutinador de muchas fiestas españolas. Por eso hay dos meses activos: agosto y septiembre, porque en ellos se conmemora la Asunción y la Natividad de María y recordemos que la mayoría de los pueblos tienen advocaciones marianas. De ahí la profusión de fiestas. El mes que menos, desde un punto de vista cuantitativo, sería abril y la región o comunidad donde más proliferan, sería muy difícil decirlo pues depende de su extensión geográfica, pero una de las que más, sin riesgo a equivocarme, sería Andalucía con un buen rosario de festividades en sus ocho provincias.
En las últimas décadas hemos visto cómo se implantaban en españa festividades importadas. ¿qué se necesita para que algo así cuaje? ¿mucho cine? El cine es un arte que, con los años, provoca en el espectador un folklore en formación. Y, entre otros ejemplos que se pueden citar, se ve muy claramente en los miedos infantiles (ya ningún niño se asusta del coco o del hombre del saco, pero sí lo puede hacer de Freddy Krueger o de Drácula) y en algunas fiestas es todavía más palpable donde estamos sustituyendo la tradicional Noche de Todos los Santos por la Noche de Halloween, de origen anglosajón que nada tiene que ver con nuestras costumbres ibéricas. Ya sólo nos falta celebrar el Día de Acción de Gracias. Todo a su tiempo…
¿Qué tiene fiestas sagradas para ser un libro de referencia a la hora de conocer un poco más nuestras tradiciones populares, nuestro folclore? Espero que sea un libro de consulta obligada para aquellos que deseen conocer el origen de las fiestas más emblemáticas que existen no sólo en nuestro país sino prácticamente en todo el mundo como es la Noche de San Juan, la noche de Walpurgis, los Carnavales, la Fiesta del Trabajo o las Navidades, por citar únicamente cinco de ellas. Uno de los leiv motiv que subyace en la obra es que, como ocurre con los juegos, cuanto más se conocen más se disfruta de ellas.
¿Qué aporta en esta edición de la editorial aladena que pueda ser atractivo para el lector? El libro ya se editó hace nueve años por la editorial Edaf y durante este tiempo he conocido muchas más fiestas y más datos jugosos para aportar y añadir en esta nueva edición de Aladena. Se ha enriquecido y actualizado considerablemente. De hecho, hay tres apéndices que creo que el lector va a valorar en su justa medida: una guía para pasar una noche de San Juan diferente, el simbolismo de la tauromaquia y Fiestas y romerías curiosas de España.
Una última cuestión. para jesús callejo, ¿qué fiesta es la que más intensamente vive? ¿cuál la que ha dejado de tener sentido? Para cada hijo de vecino seguro que su fiesta favorita sería una muy diferente a la nuestra. Para mi, personalmente, me quedo con la de San Pedro Manrique y su “paso del fuego” por los mozos y mozas de esta localidad soriana. En ella se conjuga rito, misterio y originalidad. Otros, estoy seguro que preferirán aquellas que les dejaron una huella imborrable para la posteridad como le ocurrió a Hemingway con las fiestas de San Fermín y otros porque asocian esos momentos lúdicos con anécdotas. La única fiesta que ha dejado de tener su sentido original es la de los Santos Inocentes porque no se conmemora lo que dice la tradición (la matanza de los Santos Inocentes nunca existió) y porque su origen es muy diverso, descafeinado y moderno (de la Edad Media). Incluso, según los países, se celebra en días diferentes.
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