| ¿Quién es eugenio fraile?
Me definiría como un hombre de pluma y espada, muy al uso de los hidalgos del siglo XVI, como Miguel de Cervantes o Calderón de la Barca. Compagino mi vida profesional como formador policial con la literatura, intentando cumplir mi sueño de ser escritor con los pies en el suelo.
Autodidacta y voraz lector, estoy siempre dispuesto a ser estimulado por cualquier proyecto interesante.
¿Cuánto hace que escribe?
Empecé a emborronar cuartillas a los 14 años. Aquella época del bachillerato en la que me influenció la lectura de los autores y obras clásicas como DON QUIJOTE DE LA MANCHA, LA ILIADA y LA ODISEA de Homero, RIMAS Y LEYENDAS de Bécquer... entre otras muchas que he releído muchas veces y me han proporcionado momentos de gran placer y alegría.
¿Por qué se dedicó al género literario conocido como fantasía heroica?
Fui y sigo siendo un entusiasta lector de tebeos o cómics. Empecé por EL JABATO, EL CAPITÁN TRUENO y EL GUERRERO DEL ANTIFAZ, entre otros. De ahí derivé al personaje de CONAN, el bárbaro cimerio creado por Robert Erwin Howard. Fruto de esa pasión reuní a mí alrededor a un entusiasta grupo epistolar de aficionados a ese género conocido como "El Círculo De Las Espadas". Seguimos en contacto y trabajando aún hoy. Constituimos lo que llamamos "El Círculo De Lhork".
Entré en el mundo de los fanzines y revistas de aficionados de la década de los años 80 y 90, comenzando a colaborar en ellas, principalmente en el fanzine BERSERKR que editaba Manuel Berlanga, en Málaga. Con el tiempo, llegué a editar, y aún lo sigo haciendo, la revista de fantasía WEIRD-TALES DE LHORK. Para ello cuento con la inestimable ayuda de los miembros de "El Círculo De Lhork".
¿Cómo le surgió la idea de escribir espadas rojas de castilla?
Leyendo los tebeos de EL GUERRERO DEL ANTIFAZ me imaginaba la Reconquista española, sus batallas, sus reyes, condes, emires sarracenos y damas hermosas. Cuando comencé a estudiar la Historia de España en el colegio y posteriormente con más profundidad en el instituto me sentí atraído desde el primer instante por la figura épica del Cid, rey sin corona por decisión propia. Uní la espada y brujería del personaje de CONAN y la rica y variada vida aventurera de Rodrigo Díaz. Empecé a escribir relatos siguiendo una cronología fantástica pero manteniendo sus hechos, personajes y entorno histórico, hasta desembocar en esta novela que ahora me ha publicado la Editorial Kaislas de Madrid.
¿Qué cree que aporta esta novela en el centenario del cantar del mÍo cid?
No trato de colocar mi novela a la altura de la literatura cidiana en cuanto a tesis doctorales o investigaciones profundas, pero creo que aporta una visión más juvenil y aventurera del personaje, muy idónea para acercar a los jóvenes y no tan jóvenes a los hechos vertidos en el CANTAR DEL MÍO CID. Todos los caminos son válidos si se trata de acrecentar la cultura.
| "Cuando comencé a estudiar la Historia de España en el colegio y posteriormente con más profundidad en el instituto me sentí atraído desde el primer instante por la figura épica del Cid, rey sin corona por decisión propia." |
¿Qué elementos destacaría de su novela?
Fundamentalmente la variada mezcla de personajes, situaciones y elementos sobrenaturales entresacados de las leyendas y mitologías antiguas, principalmente de Roma, Grecia, el mundo celta y nórdico. La Hispania de la Reconquista guardaba muchos secretos en sus umbríos bosques… Reintentado seducir a los lectores, que se diviertan con las aventuras y que gracias a esta novela descubran con deleite toda una época de España muy entretenida y curiosa.
¿Por qué un lector debe leer espadas rojas de castilla?
Por el placer de la aventura, por la aventura y sentirse parte de ella, sin más complicaciones. Además me está sorprendiendo la buena aceptación que tiene la novela.
¿Cuál es su próximo proyecto literario?
Hasta la aparición de la segunda novela de Rodrigo Díaz, de la cual estoy por la mitad, estoy rematando la novela de mi personaje Bastiàn de Quintana y Ferrodaga, oficial de los orgullosos y temibles Tercios de Flandes durante el reinado de Felipe II. En ella también se unen las aventuras de capa y espada con la fantasía sobrenatural. También tengo otros proyectos en cartera, pero como bien decía Kipling, “...eso, amigos míos, es otra historia”.
|
| |
