| Amiga alicia, ¿a raíz de qué y cómo surge la posibilidad de escribir un libro como cÓmplice inocente? Tras conocer a Iván Chirivella, el 11 de septiembre de 2002. Se cumplía el primer aniversario de los atentados, y supe de la existencia de un español, de origen canario, que había sido el instructor de vuelo de Mohamed Atta y Marwan Al Shehhi, los dos pilotos de los Boeing que estrellaron contra las Torres Gemelas de Nueva York. Tras el primer contacto, y después de unas horas de conversación con Iván, tuve de inmediato la sensación de que su particular vivencia trascendía con mucho una entrevista. Así fue como decidí proponerle que trabajásemos juntos en un borrador de libro. Finalmente, y después de un año, aquella propuesta se materializó en Cómplice Inocente.
Amiga alicia, ¿a raíz de qué y cómo surge la posibilidad de escribir un libro como cÓmplice inocente? Tras conocer a Iván Chirivella, el 11 de septiembre de 2002. Se cumplía el primer aniversario de los atentados, y supe de la existencia de un español, de origen canario, que había sido el instructor de vuelo de Mohamed Atta y Marwan Al Shehhi, los dos pilotos de los Boeing que estrellaron contra las Torres Gemelas de Nueva York. Tras el primer contacto, y después de unas horas de conversación con Iván, tuve de inmediato la sensación de que su particular vivencia trascendía con mucho una entrevista. Así fue como decidí proponerle que trabajásemos juntos en un borrador de libro. Finalmente, y después de un año, aquella propuesta se materializó en Cómplice Inocente.
Del 11-s se han escrito ya muchos libros, varios de ellos publicados también en españa. sin embargo creo que la perspectiva desde la que muestras el tema es totalmente novedosa. ¿cómo decides enfocar la temática de la mayor tragedia de la historia contemporánea a través de las vivencias de un instructor de vuelo? Porque no era simplemente un instructor de vuelo. Era "el instructor de vuelo" de los dos terroristas de las Torres Gemelas. Se trataba, por tanto, de la experiencia de un hombre que, a su pesar, estaba, y estaría de por vida, involucrado en la mayor barbarie terrorista de la historia contemporánea. Además, Iván era, según los informes del FBI, la persona que más tiempo había pasado con aquellos dos terroristas, con Atta y con Al Shehhi, en Estados Unidos. Un comentario tan rotundo, y, en cierto modo, tan increíble, merecía cuando menos ser relatado. Dos intensos meses, seis días a la semana, pasó Iván Chirivella con aquel par de alumnos, supuestamente primos, según decía Mohamed Atta. Que se sepa, Iván fue el último instructor de vuelo que tuvieron, y el único, que se sepa también, con quien recibieron clases instrumentales y reales de vuelo en aparatos bimotor y en simuladores de Boeing. Por otro lado, entre los hechos que relata Iván figuran algunos episodios muy llamativos, por ejemplo, las preguntas a que le sometía Atta sobre las características de los Boeing. Un capítulo verdaderamente singular de este libro.
Supongo que a la hora de ponerte a estructurar la obra aparecen muchas dudas, tanto por el tema elegido como por la forma de tratarlo. ¿a qué retos te enfrentaste antes de llevar a cabo el proyecto? En primer lugar, huir de cualquier tentación de hacer de su relato un ensayo sobre el 11 de septiembre. La ingente cantidad de información sobre el 11-S, tanto en Estados Unidos como en Europa, camina en ese sentido, y algunas verdaderamente interesantes, pero ésta era una historia cuya trascendencia radicaba en la vivencia personal de Iván Chirivella; en los aspectos aparentemente secundarios pero que contribuyen decididamente al puzzle del retrato robot de los dos kamikazes, de los últimos meses en la vida de Atta y de Al Shehhi. Luego, una vez que habíamos terminado con las grabaciones –más de diez horas de conversación con Iván– y con una ingente cantidad de material de documentación recabada en prensa, televisión, Internet..., el siguiente escollo fue encontrar el modo justo de contar la historia. Y ahí apareció, casi de forma espontánea, el relato en primera persona. Se impuso. Fue un ejercicio casi teatral por mi parte, ya que me narraba a mí misma y en voz alta los hechos que me había contado Iván... Y, poco a poco, me fueron sonando a relato oral. Un relato que perdía fuerza puesto en papel si utilizaba la redacción periodística, hasta que decidí dejar hablar al personaje... El resto consistió en elegir la estructura temporal y dar margen a las técnicas de guión cinematográfico. Así, hasta que me pareció que había encontrado el tono adecuado.
Suele ser una pregunta muy típica al tratar el tema del 11-s, pero.... ¿cómo viviste tú aquel momento de horror mundial? ¿pensaste en aquellos fatídicos días que serías autora de una de las obras más impactantes de dicha tragedia? Como medio planeta, a través de un televisor, y con la misma sensación de irrealidad que todos, supongo. Evidentemente uno no piensa que pueda verse metido en una historia así, ni siquiera como periodista, ya que la tragedia de las Torres Gemelas, a diferencia de una guerra o una crisis política –asuntos ambos que podría plantearme como periodista–, fue la primera retransmisión en directo al planeta entero de un hecho que mientras ocurría convulsionaba los cimientos mismos de las relaciones internacionales, y hasta del imaginario colectivo, al menos en la cultura Occidental. No había otra opción para averiguar qué estaba pasando que servirse de la CNN y de las fuentes oficiales, es decir, de la información suministrada por los Gobiernos en general y por el norteamericano en particular. Todos éramos, fuimos, prisioneros mediáticos de aquel terrible suceso. Por eso, cuando conocí a Iván Chirivella supe que tenía ante mí una posibilidad única para conocer de primera mano informaciones valiosísimas sobre el 11 de septiembre.
CÓmplice inocente es un trabajo increíble que refleja la crudeza de un destino que decide interponer, en la vida de un instructor de vuelo, a los dos cabecillas de una de las operaciones terroristas más despiadadas que el hombre ha vivido. ¿cómo estructuras el camino a seguir a la hora de reflejar, de principio a fin, la odisea vivida por dicho piloto? Una vez decidido el tono del relato, la estructura vino casi por añadidura. Como también estaba decidido jugar con los tiempos y reconstruir la historia, el relato de Cómplice Inocente debía empezar justo después de los atentados, el día después, cuando el FBI se planta en la casa de Iván Chirivella para interrogarle.
Pasemos ahora a hablar de iván chirivella. Él ha sido también una víctima de estos atentados, lo que pasa es que curiosamente ha sido víctima también de las circunstancias, y su desgracia le ha venido del lado de los que sufrieron los atentados, del lado de los estados unidos. ¿crees que las autoridades norteamericanas buscaron en él un culpable donde lo había? Lo buscaron, sí, pero donde no lo había. De ninguna manera era culpable; la suya no era una culpabilidad mayor que la de todos los servicios de inteligencia y contraterrorismo de Estados Unidos. Sería como pensar que su labor docente tuviera que llevar aparejadas dotes adivinatorias, o como exigirle a un profesor de autoescuela que responda de la actitud kamikaze de un conductor suicida que va en sentido contrario por una autopista. Pero, que duda cabe, el Gobierno de George W. Bush, el FBI y la CIA, buscaron víctimas propiciatorias..., rostros que presentar a una parte del mundo como ejemplos del castigo que estaban dispuestos a infligir a otra parte. Una suerte de doble moral muy propia de la Administración norteamericana. Además, por qué no decirlo, de este modo desviaban la atención y el deseo de venganza de una parte de la sociedad norteamericana hacia objetivos alejados de la Casa Blanca, y me refiero no sólo en relación al 11–S, sino, más aún, a la disparatada guerra que ya se estaba fraguando.
¿Por qué crees que la vida de iván cambió de manera tan radical? No podía ser de otro modo para alguien que veía cómo su vida se iba desmoronando por completo; se hacía añicos por una decisión que no había tomado, que le han impuesto. Iván llevaba la mitad de su vida en Florida, adonde llegó como jugador de tenis, y donde llegó a ser un jugador de élite de este deporte, hasta el punto de que fue el sparring oficial de André Agassi o Anna Kournikova o Arantxa Sánchez Vicario..., es decir, Iván Chirivella no tenía pensado regresar, de momento, a España. Pero se vio obligado a hacerlo tras la negativa del Gobierno de EE.UU. a renovarle su permiso de trabajo, pese a contar con una oferta importantísima de una no menos importante empresa de aviación ejecutiva.
¿Hay alguna cosa que iván te haya contado que no has querido reflejar en tu libro? ¿hay algo de lo que escribiste que ahora preferirías no haber escrito? No. Todo lo que se cuenta es todo lo que hace referencia al 11–S y a la historia de Iván como instructor de vuelo de Mohamed Atta y de Marwan Al Shehhi.
El libro tiene referencias duras al comportamiento y al trato que las autoridades norteamericanas dan a toda la temática del 11-s y, sobre todo, a lo que a la figura de iván chiravella se refiere. ¿por qué? Por lo que he comentado anteriormente, por la doble moral, el doble rasero de la política de Estados Unidos, de la Administración de George W. Bush.... Por las mentiras que rodean todo cuanto ocurrió aquel fatídico martes de septiembre de 2001; por las terribles consecuencias posteriores, tan milimétricamente diseñadas desde la Casa Blanca y el Pentágono y la CIA.... Porque una parte importante del pueblo norteamericano no merece ser representada por un Gobierno como el de G. W. Bush, aunque, en mi opinión, esto ocurre, lamentablemente, en muchos países y con muchos Gobiernos del planeta. Por constatar el cinismo que desprenden muchos dirigentes en este comienzo de siglo XXI.
Para aquellos que no saben nada de tu libro... ¿por qué debería la gente acercarse a leer tu obra? Puede que suene a inmodestia, pero lo cierto es que bastantes personas que lo han leído, y a muchas de ellas no las conozco personalmente, han coincidido en que el libro Cómplice Inocente es un buen relato, que les engancha su lectura, la trama y el desarrollo de la misma. Y porque, y ello es importante, todo lo que se cuenta es absolutamente verdadero y escrupulosamente ajustado a los hechos vividos por Iván. Estoy plenamente convencida de que, con los años, aunque quizá no lo veamos quienes hoy poblamos este planeta, se aclararán muchas dudas, y con ellas se despejarán otras muchas mentiras, sobre lo que realmente ocurrió aquel martes 11 de septiembre de 2001. El día en que cambió el curso de la Historia, y con ella, la vida de muchos seres humanos, pensemos en Guantánamo, por ejemplo. Y el día en que un joven español instructor de vuelo vio cómo su vida daba un vuelco de 180 grados.
Una última duda.... ¿para cuando un nuevo libro tuyo? Bueno, en estos momentos estoy inmersa en una biografía, aunque en este caso nada tiene que ver con el 11–S. Se trata de una historia mucho más amable sobre una poetisa muy importante de la Generación del 27. Pero no me atrevo a dar fechas, confío en que sea cuestión de meses. Veremos.
|
| |