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Muerte En Estambul
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por Juan Carlos Eizaguirre
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Estoy de acuerdo en que se ubique a Petros Márkaris entre los autores de novela negra europea. Aunque no he leído más que dos novelas suyas: ésta y El accionista mayoritario, que me pareció estupenda. Sí le he seguido por medio de la crítica literaria.
Todo su trabajo hasta ahora traducido al español (cinco novelas) posee una carga llamémosla costumbrista, recreándose en los lugares por donde hace discurrir la acción (que conoce muy bien al parecer) y siendo muy minucioso en el retrato de sus personajes, llenos de vigor y de realismo.
Sin embargo ese trabajo exhaustivo que va parejo a la trama policial, suele enredar a veces el argumento, convirtiéndolo en algo parecido a una novela de viaje. Entiéndanme, una novela de éstas es algo más intimista y profundo. Lo que yo quiero decir es que Márkaris encharca la acción trepidante de la búsqueda de una asesina con un viaje de placer a Estambul del comisario Jaritos y su mujer, la boda de su hija, discusiones con su esposa y recreaciones urbanísticas. Y eso a mí particularmente no me gusta: corta y trocea el argumento principal, a pesar de que no se le puede poner ni un pero a la calidad literaria, dicho sea de paso. Porque Márkaris es un muy buen escritor.
Todo comienza cuando Katerina, la hija del comisario Jaritos, no quiere casarse por la Iglesia (Ortodoxa). Gran tragedia familiar en ambos lados, pero sobre todo para Adrianí, su esposa. El casamiento tiene lugar. Y pasados unos días, Kostas Jaritos propone a su mujer tomar unas vacaciones. Viajarán a Estambul, desde su Grecia natal. Pero todo se complica: al parecer, una mujer anciana griega ha envenenado a su propio hermano. Ambos viven en Estambul, pero al ser de nacionalidad griega, los superiores de Jaritos aprovechan su estancia en Estambul para que coopere con la policía turca. El plato está servido.
He pasado un rato agradable leyendo esta corta novela. Ya lo he dicho antes, posee una fluidez verbal no pequeña y el argumento, envuelto en el estudio de los personajes y descripción de los ambientes, hace que la novela tenga cuajo, y no sea solo la acción por la acción, que tantas veces buscamos en este tipo de literatura. Deduzco, por lo que leo en la contraportada, que el autor es turco de orígenes griego, y que debió vivir en Estambul hasta los 18 o 19 años; y que se marchó a Alemania a estudiar economía, para regresar después a Grecia, que es donde vive actualmente.
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