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| Memoria De Mis Putas Tristes
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| por David S. Blanco
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Bonita y extraña historia de un amor imposible por parte de un hombre que, a la edad de los noventa años, decide celebrar su cumpleaños de forma diferente para darse un placer muy especial tras esta larga vida; acostarse con una chica de catorce años y virgen, de la cual acaba enamorándose locamente.
Tras hacer una breve capitulación de su vida, recordando sus primeros flirteos con el sexo a la temprana edad de trece años con las prostitutas de su barrio, los recuerdos de la que fue su casa cuando aun vivía con su madre y su familia de origen italiano (que emigró a las Américas para buscar una vida mejor), y por último cuando empezó a trabajar en lo que siempre había querido, el periodismo, con su entrada en el "Diario De La Paz " (donde trabajó casi toda su vida), decide el día de su noventa cumpleaños que debe celebrarlo de manera especial, pues no todo el mundo llega a esa edad.
Para ello busca la compañía de un amor como el que siempre había tenido, una prostituta, pero esta chica es una menor de catorce años que le consigue una amiga que tiene que es dueña de un burdel, Rosa Cabarcas.
Cuando conoce a "Delgadina ", nombre cariñoso que le pone debido a su aspecto, encuentra la lógica a su vida llegando a un sin vivir con los hechos de diario, obsesionándose con besarla, incluso dejando pasar las horas por las noches mientras esta duerme y él observa su cuerpo, imaginando que su vida sin ella no seria nada y sufriendo por la vida que esta lleva, pues a pesar de ser joven trabaja la mayor parte de las horas del día en una fábrica de ropas para poder alimentar a su hermana menor. Para ello le ofrece regalos y le promete que la hará feliz si se queda con él, y que se hará cargo de la hermanita de esta.
Como digo al principio Gabriel García Márquez nos cuenta una bonita y clásica historia de hombre mayor que se enamora de chica joven, desde un punto de vista muy tierno, y que según transcurre la historia se va viendo el lado más humano de éste ya que a pesar de desearla nunca la obliga a mantener ninguna relación con él, pues sabe que así no la perderá nunca.
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