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| Maderos
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| por David Yagüe
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Es casi imposible que a alguien le echen de la Garda, la policía irlandesa. Hay que ser desde luego una deshonra pública. Precisamente lo que es Jack Taylor, el ex policía alcohólico hasta el extremo de Maderos, ganadora del premio Brigada 21 a la mejor novela negra traducida al castellano en 2005.
Maderos es una excelente novela negra y lo decimos desde el principio. Excelente. Su estilo es original, brutalmente divertido y directo como el de los grandes del género. Sus personajes están teñidos de un tremendo pesimismo, llenos de turbios problemas, y son descritos con precisión y profundidad. Su protagonista Jack Taylor es un ejemplo magnífico de antihéroe: perdedor, lleno de sueños rotos e incapaz de hacer reales sus escasas esperanzas, arrastrado por su entorno, alcohólico incapaz de abandonar su adicción.
Su imagen de Irlanda y de la ciudad de Galway, donde transcurre la historia, es cruel y dura, llena de corrupción, de frustración y sueños rotos. Un lugar muy reconocible para los que conozcan la ciudad e identificable en todos los rincones oscuros de cualquier ciudad del mundo. Como ya pasara con Mankell y Suecia, salvando las evidentes diferencias de estilo entre ambos, Irlanda ya tiene un escritor que demuestra que no todo es tranquilidad y bellos paisajes en la verde isla.
El suicidio de una adolescente lleva a su desesperada madre a intentar demostrar que su hija no se quitó la vida si no que fue asesinada. Para ello recurre a un ex policía, borracho, cínico e inestable llamado Jack Taylor. Esa es la premisa de una novela negra cuyo componente policiaco queda en un muy segundo plano, para adentrar al lector en los lugares más oscuros de la sociedad acompañados por personajes grises y cotidianos, violentos y peligrosos.
En Maderos no hay ruidosos tiroteos, ni trepidantes persecuciones, ni brillantes investigaciones forenses. No, en la obra de Bruen hay palizas que duelen con sólo leerlas, explosivas borracheras y oscuridad. No hay personajes que cumplan sus sueños y triunfen en la vida. No hay respuestas unívocas.
Bruen ha sabido dotar a Maderos de una voz potente, real y original, diferente pero comparable a los grandes escritores del género. Maderos es una muy sucia historia de redención. Tan sucia como recomendable. La editorial ya anuncia una nueva novela de este estupendo tándem formado por el escritor Bruen y su creación Jack Taylor para este año.
Imitando burdamente un recurso de Bruen, sólo queda decir que Maderos es: divertida, dura y negra, negrísima.
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