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| Los Crímenes De La Calle Morgue
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| por Sara E Rodríguez
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El año 1841 fue una época de gran impulso creativo para Edgar Allan Poe, y en este libro se recopilan gran parte de esos relatos. De la temática de sus cuentos destacan el destino fatídico y la muerte, prevaleciendo las historias con protagonista femenino como “Eleonora” y “El Retrato Oval”. El deseo incumplido del poeta por estar junto a la amada ideal es lo que lo sumirá en la pena y la destrucción.
El libro que el lector tiene entre manos lo abre el cuento que le da título: “Los Crímenes De La Calle Morgue”. Un terrible asesinato ha sido cometido en la calle Morgue; una anciana llamada L’Espanaye y su hija, Camilla, que ocupaban un apartamento en el cuarto piso, son asesinadas una madrugada. Varias personas fueron testigos de los gritos y el forcejeo que se produjo en el piso de esta vecina, sin embargo no consiguen ponerse de acuerdo en la nacionalidad del presunto asesino y las más sagaces investigaciones desarrolladas por la policía resultan en vano, sin ponerles sobre la pista del crimen. Este es el primero de los "relatos de razonamiento", donde aparece Monsier Dupin, claro antecedente de Sherlock Holmes. Este francés “era el resultado de una inteligencia excitada o tal vez enferma”. Y precisamente su destacada inteligencia se manifestará en la resolución de los extraordinarios crímenes sucedidos en el barrio Saint-Roch. ¿Qué clase de humano sería capaz de asesinar de una manera tan brutal a la señora L’Espanaye y su hija Camilla?
Bastó menos de un solo día para cambiar los cabellos de un negro como el carbón al blanco, para debilitar miembros y trastornar los nervios, hasta el extremo de que temblar al menos esfuerzo y asustarse con una sombra. ¿Qué clase de espanto es capaz de provocar un cambio de estas características en una persona? La causa: el gran remolino del Maelström, un fenómeno sin igual de la naturaleza, que se describe en “Descenso Al Maelström”.
Todos los mortales suelen hablar y especular sobre el momento de la muerte; hay quienes creen que no serán conscientes de ese momento y hay quienes opinan que es proceso totalmente perceptible. ¿Quién ha tenido la oportunidad de morir y contarlo? Poe nos cuenta en “Coloquio Entre Monos Y Una”, cómo se produce el paso de la vida a la muerte. Un momento en el que todo vuelve al vacío de nuevo y el polvo se vuelve polvo.
“Nunca Apuestes Tu Cabeza Al Diablo”, sobre todo porque la puedes perder. Un cuento con moraleja que muestra la historia de Toby Dammit, “un pobre perro” que “tuvo la muerte de un perro”. No en vano su infancia no fue fácil y su madre le dejó como herencia la pobreza. Por ello, probablemente solía apostarse lo único que tenía: su propia cabeza.
En “Eleonora”, Edgar Allan Poe retoma el sentimiento amoroso. Poe narra la historia de amor de Eleonora y su amado. A ella le atormentaba la idea de pensar que cuando muriera él se olvidara de visitarla a su tumba y sucumbiera ante un nuevo amor, por eso lo obliga a prometer que nunca volvería a casarse. Cuando muere, él la visita constantemente hasta que rompe el juramento y contrae matrimonio.
¿Puede una semana tener tres domingos? Perfectamente, para tres individuos, y Poe lo demuestra en “Tres Domingos En Una Semana”. El cuento, menos lúgubre y terrorífico a lo que nos tiene acostumbrado el autor, plantea una interesante teoría sobre los meridianos.
Por última cierra este volumen “El Retrato Oval”, en el que Poe desarrolla dos temas propios del fantástico: el del doble (el retrato) y el del vampirismo, ya que el artista logra la perfección una vez que ha robado la vida de quien le sirve de modelo. |
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