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| La Utilidad De Los Deseos
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| por Francisco J. Vázquez
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La vida de Marina se mueve dentro de los cauces que marcan determinadas rutinas: las de su trabajo en una multinacional en las afueras de la ciudad, las de un hogar en el que los días pasan sin pena ni gloria, las de unos pensamientos caóticamente ordenados que se mueven dentro de una ilógica lógica... Es una mujer que no se diferencia del resto, que no destaca más que otra ni por exceso ni por defecto: simplemente es ella.
Acostumbrada a una vida sin sobresaltos más allá de lo que dictan los tortuosos y caprichosos caminos del amor, la vida de Marina discurre pausada y tranquila. Es una mujer inteligente, muy conocedora de su entorno y de los que la rodean. Una persona que se siente segura, que se siente reconfortada en en esa especie de ciclo repetitivo en el que se ha convertido su existencia.
Pero como suele pasar casi siempre las cosas más asentadas son las que menos resultan estarlo al cabo del tiempo. Allí donde tuvo una relación duradera con una pareja surgen de pronto las desavenencias y la distancia aparece entre ambos, alejando a los amantes. Entonces la rutina deja de serlo y se asientan nuevos estados de ánimo, renaciendo nuevas situaciones hasta entonces olvidadas y lejanas... Y un día descubre que una relación esporádica, donde parece que se asoma el cariño aunque lo que prima son las pasiones carnales, se ha convertido en detonante de que un ser nuevo se esté gestando en su interior; un ser cuyo padre no tiene (y probablemente no tendrá jamás) constancia.
Por si eso fuese poco el trabajo que lleva ya tanto tiempo desempañando y en el que cree estar anclada, de la noche a la mañana desaparece. Y el desconcierto se apodera de Marina, una persona que tenia una vida controlada y que ahora se ve, en cambio, parcialmente perdida... el caos ha hecho acto de presencia.
La Utilidad De Los Deseos es una apasionante historia. Su autora, Esther Aparicio, consigue reflejar aspectos tan comunes de la vida de su protagonista que muchos serán los que, como yo, se sientan reflejados en algunos de los pasajes. Lo común resulta ser lo habitual, después de todo.
Consigue hacer de su narración una obra amena (cosa que se agradece), lo que permite disfrutar leyendo las descripciones acertadas de una protagonista que, pese a los contratiempos que el destino parece empeñado en ponerle a lo largo del libro, trata de ser todo lo positiva que las circunstancias le permiten: es despierta, locuaz, ingeniosa, y sobre todo lista.
Destacaría muchas cosas de La Utilidad De Los Deseos, pero me quedo con una fundamental: la historia que nos presenta Esther en su libro es la historia de la propia vida, pero con vida propia. Es una de esas obra que sorprenden.
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