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| La Metamorfosis
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| por Silvia Rodríguez
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¿Cómo se sentiría si una mañana despertase convertido en un horrible y repugnante insecto? La verdad es que esta pregunta no tendrá fácil respuesta simplemente porque usted, lector, no se la habrá planteado nunca, ya que es un hecho que no se dará afortunadamente en la naturaleza; pero, plantéeselo, ¿qué sentimientos experimentaría, confusión, angustia, miedo, indefensión, claustrofobia...?
Piense en todo lo que se le pasaría por su mente "humana", si se diera el caso de encontrarse recluido en el cuerpo de un animal tan despreciable, elemento importante en el libro, ya que, ¿quién soporta la presencia de un insecto sin que se quiera acabar con él lo antes posible? No inspira ningún tipo de compasión, como sí lo haría un tierno gatito o un
noble perro.
Este es el escalofriante punto de partida de una de las obras cumbre de la Literatura Universal, y la más conocida del escritor Franz Kafka, que sigue la línea argumental del resto de su obra, caracterizada por un marcado existencialismo rayando casi el pesimismo. La búsqueda del "yo" y la incomprensión por el mundo que le rodea es lo más destacable de este libro en el que el protagonista, Gregorio Samsa experimenta, tal y como indica el título, la metamorfosis de su cuerpo físico pero conservando la lucidez de su anterior condición de ser humano... situación que le llevará a permanecer recluido en su habitación para no ser visto por nadie, y en la que no encontrará, en ningún caso, la piedad o la comprensión ni por parte de su familia en particular, ni por el resto de la sociedad en general.
Lo que realiza Kafka en este libro es una parábola brutal de la ya incipiente sociedad globalizada y deshumanizada que se estaba gestando en la época en la que se escribió, en pleno apogeo de la era moderna industrializada, en el que el individuo va a pasar a convertirse en un número, en uno más dentro del engranaje de una sociedad competitiva y preocupada sólo por producir y consumir... de una sociedad capitalista, en la que los "explotadores" verán a sus "explotados" empleados como simple mano de obra, sin vida propia, sin sentimientos, sin ninguna salida a aliviar esta situación: el hombre que Kafka refleja en sus obras nunca verán salida posible a sus situaciones extremas de supervivencia, por ello, el pesimismo.
Sirve este libro para enseñar al lector lo poco que ha cambiado la sociedad, pero, aunque sigamos en un mundo tremendamente competitivo y egoísta, contamos con gente alrededor nuestra que nos apoya y quiere, que nos hace el día a día más llevadero, cosa que no ocurre con Gregorio Samsa, de ahí lo terrible de su situación. La metamorfosis es una metáfora de la conversión de un hombre alienado por el sistema socioeconómico en un "bicho raro" del que sólo se pueden tener sentimientos negativos hacia él.
Es éste un libro, pequeño en extensión pero grande en cuanto al mensaje que quiere transmitir, y que produce sentimientos claustrofóbicos desde el principio hasta el final, pero que invita a la reflexión y al deseo de que podamos, de manera individual, contribuir a hacer una sociedad un poco más justa y armónica.
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