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La mano de Fátima
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por David Yagüe
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Tenía curiosidad por acercarme al fenómeno Falcones ya que aún no había leído su ópera prima y gran éxito, La catedral del mar. Así que aprovechando el lanzamiento de su segunda novela, esta La mano de Fátima que nos ocupa, preferí atreverme con ésta, sin las ideas preconcebidas de haber leído su gran éxito.
Tras terminarme este novelón-folletín-culebrón-familiar de 960 páginas me quedan varios sabores diferentes, pero el más intenso es el de una cierta decepción. La razón es que la obra da sensación de ser una obra fallida, de una novela que podía haber sido grande y se queda en mucho menos.
La novela cuenta la historia de Hernando, un muchacho hijo de una morisca que fue violada por un cura, que crece a caballo entre dos bandos, moriscos y cristianos, que no le aceptan. La peripecia de Hernando comenzará con la rebelión de las Alpujarras y terminará con la expulsión de los moriscos. En su trayectoria vital habrá guerras, traiciones, conjuras, evangelios apócrifos, misterios y amor. Es decir, que Falcones reúne con facilidad todos los elementos que esperamos en una novela de este corte y los utiliza con cierto tino. Hay que reconocer que Falcones intenta encuadrar todos los elementos y crear un final redondo, con notable éxito.
Además cuenta con un marco histórico irremplazable, y poco trillado, como es la problemática de los moriscos, apasionante por los hechos y por las posibles comparaciones con el mundo contemporáneo. El autor, sin duda, da una lección de documentación y preparación histórica y convierte la ambientación en el elemento más brillante de esta novela. Especialmente sobresaliente es la descripción de la Córdoba de la época.
El detallismo de esa cuidada ambientación a veces también supone un lastre para la historia por su excesiva minuciosidad que en ocasiones lastra la historia. La historia también decae en ocasiones en exceso quizá por culpa de su gran extensión que hace necesarios momentos altos y bajos pero que en esta novela los altos suelen ser muy altos y los bajos suelen ser, en general, demasiado amplios y demasiado poco intensos. Personalmente se me hizo larga y a veces, algo pesada.
Sabiendo que se está frente a una novela de género es habitual perdonar la utilización de clichés y tópicos en los personajes pero en este caso a veces son excesivos. El protagonista Hernando queda bastante bien dibujado aunque es bastante tópico, tanto que es mucho más fácil empatizar con las mujeres de la historia Aisha y Fátima que con él (excepto con Rafael cuyo comportamiento a veces parece demasiado moderno o idílico). Tampoco es un acierto crear villanos tan poco atractivos que, parece que como consecuencia de su poco brillo, van desapareciendo progresivamente y por su propio peso de la historia.
A pesar de todo, Falcones con un estilo claro pero cuidado y elegante, a veces algo preciosista y otras algo desapasionado, logra sobreponerse a sus sus bajones y los incovenientes mencionados con un dignísimo final.
La mano de Fátima es una novela interesante pero que queda lejos de la obra que podía, que merecía, haber sido: la gran novela que pusiera rostro y sentimiento a la expulsión de los moriscos. Quizá algo más de fuerza en los personajes y haber aligerado la historia (y el número de páginas) habría conseguido un resultado más potente.
FUENTE: BEST SELLER ESPAÑOL [comentario cedido].
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