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Estampas Bostonianas Y Otros Viajes
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por Ana Cordón
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Rosa Montero, una de las escritoras más conocidas del país, decidió recopilar en un libro sus relatos de viajes, una de las mejores decisiones que pudo tomar, porque ESTAMPAS BOSTONIANAS Y OTROS VIAJES es uno de los libros más entretenidos que han caído en mis manos. Rosa Montero hace un recorrido por Irak, EE. UU., Australia, China, los campos saharauis, Alaska, y la parte de Canadá habitada por los inuit (esquimales como los solíamos conocer).
Hay que tener suerte y currárselo mucho para poder pasar las temporadas que ella pasó en estos lugares, pero estoy segura de que no todo el mundo aprovecharía tan bien sus circunstancias como ella. Gracias a este libro, el lector, desde su casa, puede conocer a los habitantes de esos países, reflexionar sobre su cultura, su forma de vida y, de esa manera, extrapolar las conclusiones para conocer mejor al ser humano, su capacidad de resistencia ante los problemas sociales, y la capacidad para adaptarse a la crudeza de una naturaleza imposible de domar. Son relatos de hace algunos años, pero no por ello menos importantes.
En el capítulo sobre Irak, publicado en 1979, Rosa Montero muestra a un país de los más avanzados de la zona. Educación gratuita y obligatoria, sanidad gratuita, todo el mundo tenía trabajo… puede que no fueran ricos pero al menos vivían con dignidad. Terminaba diciendo que Irak era un país que iba creciendo poco a poco. En el prólogo del capítulo, escrito cuando Sadam Husein todavía estaba al mando del país, escribía que le había estremecido comprobar cómo ese camino que parecía tener Irak era un camino hacia el abismo. Y eso que Montero no podía imaginar todo lo que iba a suceder con la Guerra de Irak y las ruinas que hoy componen lo que fue la gran Mesopotamia. El capítulo referido a EE. UU. es polémico y curioso. Muestra a los estadounidenses tal y como ella los trató en el curso de su estancia en un pueblo de Boston. Su percepción fue que son unos extraterrestres.
El capítulo de Australia te hace dudar de la veracidad de la afirmación de Aristóteles de que el hombre es un animal social que necesita la sociedad. Muchos pueblos en Australia no deben estar de acuerdo. Dos tercios de los habitantes viven en las ciudades principales, pero en contraste, el resto vive aislado en granjas en el bush o en el outback, zonas áridas, sin vida en cientos de km. a la redonda, donde la asistencia sanitaria va en helicóptero de forma obligada, donde los chicos dan clases mediante la emisora de radio, etc…
Uno de los capítulos más curiosos es el de los inuit de Canadá. Con él aprendes a admirar a los antiguos inuit, los que tenían que vivir bajo el hielo sin apenas luz, y supieron salir adelante. Pero también aprendes que los antiguos esquimales ya no son los de hoy, ya que se están perdiendo las tradiciones.
En resumen, un libro muy interesante para conocer un poco mejor el mundo en el que vivimos. |
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