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El Testamento
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por Francisco J. Vázquez
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La muerte de un ser querido siempre es dolorosa. La preparación del funeral, la despedida, el dolor de ver a gentes que no conoces de nada alabar las bondades de aquel que para ti significó mucho, la certeza de que se marcha para siempre... Y ese vació en los días venideros, donde su presencia se siente pero se es consciente de que aquel que se marchó jamás volverá, y uno se siente culpable de no haberle dicho en vida tantas cosas que ahora desearías... Sí, definitivamente la muerte de un ser querido (sobre todo si es cercano) es muy dura. Pero lo es aún más si la persona que se ha ido tenía secretos que a ti jamás te desveló, y que no sólo te afectan, sino que tú eres parte de ellos por línea de sangre.
Eso es lo que le ocurre a Braveman Shaw, conocido como Bravo por sus allegados. Él es el hijo de Dexter Shaw, un personaje misterioso que, tras fallecer, desvela a través de unos papeles póstumos ser uno de los integrantes de la Orden Gnóstica de San Francisco, una secta que durante años se ha encargado de proteger y conservar documentos históricos antigüos y desconocidos (pero de importancia y valor incalculables). Uno de esos documentos parace ser un Testamento atribuido al mismísimo Jesús de Nazaret, un legajo de la Historia que, por su contenido, podría poner las bases del cristianismo y sus fundamentos al borde de la desaparición.
Bravo descubre, entre sorprendido y conmocionado, que su padre era el encargado de proteger con su vida aquel supuesto escrito del Mesías, y ahora, sin comerlo ni beberlo, es en él sobre quien recae la responsabilidad de su custodia y protección.
No hay que ser un genio para saber que la información que el documento contiene es muy sensible, y que la vida de un solo hombre no vale nada ante la posibilidad de conseguir dicho testamento. Shaw corre un gran peligro. Sin tener mucha idea de cómo y por dónde empezar, deberá buscar ese testigo que le legó su padre y poner a salvo tanto su vida como su objetivo.
Pero esta aventura es una carrera de obstáculos peculiar. Bravo comprenderá muy pronto, y a su pesar, que en este trayecto ha de caminar sólo y que no debe confiar en nadie. Porque de él depende, única y exclusivamente, evitar una confrontación a nivel global entre religiones. Un gran peso sobre los hombros de un hombre que jamás pensó erigirse en héroe. |
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