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| Baudolino
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| por Silvia Rodríguez
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Esta novela de Umberto Eco, convertida ya en un best-seller en todo el mundo, narra las peripecias de Baudolino, personaje totalmente representativo de la conocida figura del pícaro tal y como se entiende, y que no es mas que aquel que cometiendo engaños con gran habilidad y simpatía pretende obtener un beneficio propio. Sin embargo, nuestro protagonista va a iniciar una aventura en busca del hipotético paraíso en la tierra en beneficio de su padre adoptivo, que va a ser nada menos que Federico I Barbarroja.
Así pues, con un trasfondo histórico real, que fue el del largo conflicto llevado por el emperador germánico con el papado, al negarse a ser vasallo del Papa, y con numerosas batallas llevadas a cabo con ciudades italianas para someterlas a su dominio, Baudolino, convertido circunstancialmente en su hijo adoptivo e instigado por un monje educador suyo, inicia un apasionante viaje en busca del supuesto reino del maestre Juan, donde estará la tierra prometida, y al que llevará como ofrenda el supuesto Santo Grial.
El relato estará salpicado con episodios curiosos en el que se mezcla la mitología con la aparición de sorprendente seres, la mención a numerosas creencias paganas, la fundación de la mismísima ciudad de Constantinopla, la aparición de amigos del protagonista que se unirán a él en la búsqueda del reino, al igual que de personajes indeseables que intentarán engañarlo, no sabiendo el lector en ningún momento si lo que nos cuenta Baudolino es real o se trata todo de una invención.
Estructurada la novela en un diálogo entre el protagonista y Nicetas, al que conocerá de casualidad en la última parada de su aventura, los acontecimientos van a desarrollarse con una fluidez y sentido del humor e ironía propias de Umberto Eco, quedando la resolución de la trama al final en un inesperado desenlace.
Baudolino es muy ameno, fácil de leer y que enganchará hasta el final al lector, además de permitir conocer algo de la historia de la Edad Media del siglo XII, época convulsa donde las haya.
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