Julio Neira  por Pedro M. Valenzuela En el Centro Cultural Generación del 27 de Málaga se halla la Antigua Imprenta Sur, donde todavía funcionan las máquinas que dieron a luz la revista Litoral y obras de los principales autores españoles del Siglo XX (Lorca, Alberti, Aleixandre, Cernuda, Bergamín…). Julio Neira, además de Doctor en Literatura y profundo conocedor de la poesía contemporánea, es uno de los principales responsables de este proyecto. Estamos junto a las máquinas que imprimieron a muchos de los autores más importantes de la generación del 27, ¿por qué el nombre de antigua imprenta sur? Su nombre es Antigua Imprenta Sur, ya que la fundaron en el año 1925 Emilio Prados y Manuel Altolaguirre con el nombre Sur. Después de la Guerra Civil Española, en el año 1937, cuando Málaga es ocupada por las tropas fascistas la imprenta fue incautada, se le cambió el nombre y se le llamó Dardo, un nombre muy falangista, mientras que el anterior nombre de Sur se destinó al periódico de Falange, que sigue manteniéndose hoy en día en el diario malagueño. Nosotros hemos recuperado el antiguo nombre, que es el de la tradición histórica, y para dejar claras las cosas le llamamos Antigua Imprenta Sur. Con la intención de recuperar el nombre y el estilo. Exactamente. Aquí Manuel Andrade está componiendo a mano, como se ha hecho siempre, sacando del chibalete y de los cajetines cada uno de los tipos y componiendo la línea del verso o de la prosa. Éste es el reducto de la vieja tradición de la impresión malagueña y de la forma de hacer de Prados y Altolaguirre. En las máquinas más antiguas se imprimía la revista Litoral; todavía funcionan y seguimos haciendo trabajos en ellas, aunque los trabajos de más tirada se suelen hacer en una posterior pero también histórica. Es palpable que estas máquinas no son reliquias, sino que se utilizan para imprimir distintas publicaciones. ¿cuáles son los proyectos más importantes que están realizando? El libro que estamos preparando ahora es un homenaje a Bernabé Fernández Canivell, que durante los largos años de la postguerra supo mantener el espíritu de Altolaguirre y de Prados en publicaciones como "CARACOLA" o en colecciones como "EL ARROYO DE LOS ÁNGELES". Además seguimos trabajando en la colección de poesía "EL CASTILLO DEL INGLÉS" que tiene ya quince títulos publicados. Con la cantidad de inconvenientes que se encontrarán a la hora de la edición, ¿qué sentido tiene recuperar esta manera de trabajar teniendo disponible la tecnología actual? Muchas de las familias ya están muy estropeadas y, por ejemplo, hay algunas en las que es muy difícil encontrar una “T” en condiciones. El sentido es que no se pierda algo que es un patrimonio histórico–cultural malagueño, por eso la Diputación la compró en el año 2000 y la pusimos en marcha de nuevo en el año 2004. Creemos que una imprenta de este tipo podíamos tenerla parada como un museo, pero sería un museo muerto y lo bonito es que esté en funcionamiento, y las cosas sólo están vivas cuando funcionan. Vienen muchos grupos de estudiantes y de personas mayores que ven la imprenta funcionando, y eso es lo ideal: que las máquinas sigan funcionando, que se sigan haciendo libros, que esta tradición no se pierda y que algo que le dio a Málaga tantísimo prestigio y valor añadido siga vivo. "eso es lo ideal: que las máquinas sigan funcionando, que se sigan haciendo libros, que esta tradición no se pierda y que algo que le dio a Málaga tantísimo prestigio y valor añadido siga vivo." ¿El tipo de publicaciones que se realizan tienen que ver con su dedicación y estudio de la poesía contemporánea y del 27? No, lo que pretendemos es continuar con el estilo de las publicaciones que se hacían en aquella época, sobre todo colecciones poéticas. Estamos haciendo colecciones, primicias, poesía, poemas en prosa, etc. Es imprescindible para el mantenimiento de estas actividades la colaboración de las autoridades públicas. Claro, porque esto no es rentable: la imprenta cerró porque no era comercial, y la compró la Diputación de Málaga como bien histórico. ¿Qué fue lo fundamental que aportó málaga a la generación del 27? Málaga fue uno de los núcleos fundamentales de esta generación precisamente por esta imprenta y por la revista "LITORIAL" que hicieron Prados y Altolaguirre. "LITORIAL" fue la revista que dio impulso a todos los jóvenes poetas que gracias a esta imprenta pudieron dar a conocer sus obras, y eso generó una colección de poesía en los suplementos de Litoral donde se dieron a conocer y a partir de aquí empezaron a hacerse grupos, por tanto es en Málaga donde la Generación del 27 se da a conocer prácticamente porque aquí es donde se publican los libros de Lorca, Alberti… ________________________ (c) Fotografía: Pedro M. Valenzuela. Imprimir entrevista  /  Enviar por email