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Anier Terranova
 por Nydia Gutiérrez

portada Terranova
¿De qué trata su primera novela el pÁjaro azul de la felicidad?
De la integración de la inteligencia emocional con la intelectual en una personalidad más abierta a las contradicciones dentro de mi misma, más conciente de quién soy y qué me interesa conocer del mundo que me rodea. Básicamente ese es el tema que desarrollo con los protagonistas de esta historia no-velada que trata de las experiencias oníricas que tuve en una época en la cual se manifestaron mis ángeles de la guarda, con revelaciones que transcribí tal cual me las fueron inspirando mis amigos del alma.


¿Qué clase de revelaciones? ¿fueron sueños? ¿cómo sabe que tiene amigos en otro plano de la existencia?
Tal vez debería especificar que fue un solo amigo del alma o ángel de la guarda porque no sabría bien cómo calificarlo. En todo caso fue una revelación a mis sentidos físicos y espirituales para que no me quedara duda de si había sucedido o no algo extraño dentro de mi mente y en mi vida. Las llamo revelaciones y no sueños porque algo así no se experimenta a lo largo de un período de 2 meses, con un argumento que se va desarrollando mientras me siento a escribir lo que me van dictando directamente en mi conciencia. ¡Algo fascinante en verdad! Me sentí como si tuviera una experiencia mística que no quisiera que hubiera terminado jamás. Respecto a si sabia que tenía amigos en el más allá no por supuesto que no. Solo hasta ese momento me enteré que tenía un consejero espiritual que quería ayudarme a descubrir partes de mí misma que desconocía. A esas otras facetas de mi personalidad les di protagonismo como personajes de la novela. Son mis amigos del alma.


¿Qué fue lo que experimentó?
Realmente yo aún me pregunto qué fue lo que pasó. Durante esos 2 meses estuve completamente inmersa, sumergida, ensimismada en la materia de mis experiencias metafísicas con seres de la luz. Digo que son metafísicas porque no me puedo explicar de qué otra forma me las fueron revelando a mis sentidos si yo estaba perfectamente conciente de sus palabras o, mejor dicho, de sus mensajes de comprensión instantánea. No necesitaba analizarlos ni mucho menos cuestionarlos. Solo aceptarlos. Ese era el meollo de la revelación según fui entendiendo con mayor rapidez cada vez. Yo necesitaba las respuestas a mis preguntas y alguien me las fue enviando como capítulos de una historia no–velada, que yo podía comprender perfectamente a quién se referían. Por eso la protagonista y la autora se identifican con el mismo nombre: Anier Terranova.


¿Quién es anier terranova?
En el capítulo XVI se habla de la protagonista. Se identifica con quién quiere ser: “una unidad activa en la creación. Una parte coherente, solidaria y eficaz en el mecanismo del universo. El verbo encarnado en la vida profunda del ser humano, re-crearse. ¿Pero qué clase de existencia es esa que anhelo? La experiencia creativa de la palabra generadora de la realidad tanto en la conducta sustantiva de la conjugación del verbo crear, como en la concepción de la actividad simbólica de los seres animados a regenerarse a sí mismos”. Esta proclama de identidad con seres más evolucionados que nos ayudan a conocernos a nosotros mismos, es uno de los cinco Manifiestos de Viena en los que expreso mis convicciones morales y éticas acordes con el desarrollo de la trama tejida en torno a mis desventuras por mis inspirados compañeros del alma.


¿Qué fue lo que le inspiraron esas revelaciones? ¿tenía en mente escribir un libro?
Si, desde hacía un tiempo quería escribir una novela pero no tenía ningún tema específico que me interesara y sobretodo que me llenara el alma con nuevos horizontes y ganas de vivir. Había escrito algunas narraciones breves que no se pueden llamar cuentos porque no lo son, pero me faltaba algo por explicarme a mi misma que no sabía cómo hacerlo. Siempre he sentido deseos de escribir y hasta el día de hoy conservo mis anotaciones en varios cuadernos que son mis diarios. El Pájaro Azul De La Felicidad tomó forma cuando tenía muchas páginas escritas y las fui ordenando en una trama que me resultó muy interesante por lo que decía de mi vida interior. ¡Hasta ese momento yo no sabía cómo pensaba de mi misma! Fue algo asombroso enterarme por la clarividencia de mis propias palabras al leerlas y escucharlas en mis oídos internos. Eso es lo que significa para mi una revelación, comprender instantáneamente de quién están hablando y aceptar que es cierto lo que afirman mi inteligencia emocional y mi lado intelectual en sus diálogos, en la cabecera de mi lecho óptico-acústico.


¿Se metieron en su cerebro sus ángeles de la guarda? ¿le dictaron qué debía hacer?
Así es, mis ángeles de la guarda son los mensajeros de las voces interiores que escucho y le dicen a mis semejantes quién es mi consejero espiritual y porqué actúo como lo hago. Tardé un poco en descubrir quién era mi Otro Yo pero, al fin, lo hice. Es mi Amigo Jesús. Me di cuenta que mis sentimientos se compaginaban con mis pensamientos y me llenaban de alegría al constatar que me sentía cristiana. Quería decírselo al mundo y esa fue la intención de publicar la historia de mis amigos del alma, que no son otros que la personificación de esos conceptos metafísicos que han sido comprendidos y encarnados en seres de la luz o personas con conciencia de quiénes son y qué quieren hacer en esta vida.


¿Ese conocimiento le trajo algún cambio a su vida? ¿se siente mejor o peor de cómo estaba al comienzo de su historia?
¡Casi me provoca un trastorno mental! Me sentí iluminada con algo más que una experiencia cegadora en mi interior. Verdaderamente encendida con algo que aún no me explico qué clase de fenómeno se produjo en mi cerebro y veía todo a mi alrededor como si estuviera calcinado, con una luz blanca que me enceguecía y tardé un tiempo en acostumbrarme a esta nueva visión. Me pareció totalmente fuera de lo común. ¡Increíble! Pero lo más increíble de todo fue entender que nadie se había enterado de lo que me pasaba. Por algún tiempo creí tener en el dedo anular de mi mano izquierda un anillo que en realidad no llevaba, pero lo sentía ahí. Entonces decidí ponerme uno y me pareció más normal llevarlo puesto que imaginar que estaba en mi dedo. Como el deseo de estrechar a alguien entre mis brazos que tampoco veía pero sentía que me abrazaba. ¡Realmente por esa época me sentía abrasada y no sabía porqué! ¿Las experiencias místicas dejan ese aire de alucinación? Quizás si, son algo fulminantes y también enceguecedoras. Menos mal con el tiempo se fue aminorando esa forma de ver con una especie de luz blanca la realidad porque me hacía sentir extraña, como si tuviera calcinado el cerebro con alguna clase de rayo que entró por la coronilla, bajó por mi columna vertebral y salió por mis pies.


¿Se sintió alcanzada por un rayo? ¿cómo descargó toda esa energía?
Si no tuviera los pies en la tierra no hubiera podido descargar toda esa energía en una materia absorbente como la realidad mundana penetrada por el conocimiento de los otros planos de la existencia. En esa operación de permear la mente con ideas que uno admite pero no sabe a ciencia cierta si son aceptables para los demás, es indispensable codificarlas en los conceptos que uno mismo ha manejado en toda su vida. Descubrí una mayor claridad en mis pensamientos y ahora entendía mejor las cosas. Pero sólo después de haber concluido esa etapa de escritura automática digámoslo así, me asombré de la cantidad de información que un ser humano puede procesar en poco tiempo y resulté con dos novelas, un cuaderno de narraciones cortas, un cuento, un cuaderno de poemas, un diario extra de los que tenía en mi colección y el comienzo de un libro sobre un tema que no me explico porqué no se me había ocurrido hacerlo, los perros. ¡Adoro los perros! Son una parte importante de mi vida.


"mis ángeles de la guarda son los mensajeros de las voces interiores que escucho y le dicen a mis semejantes quién es mi consejero espiritual y porqué actúo como lo hago. Tardé un poco en descubrir quién era mi Otro Yo pero, al fin, lo hice"



¿Se sintió iluminada por la presencia de un ser que se manifestó como un resplandor en su cerebro? ¿eso le produjo una alucinación?
No fue alucinación en el sentido que le da la mayoría de la gente. Algo imaginado por la mente en estado de shock nervioso. No, fue alucinante en el sentido que percibí lo que me pasaba con la conciencia de que por algún medio desconocido me estaban enviando información directamente a mi cerebro y yo podía imaginarme de qué se trataba. La comprendía sin que realmente yo hiciera el esfuerzo de pensar o intentara razonar, sino que me inundaba de un conocimiento que yo deseaba con todas mis fuerzas absorber. Beberme literalmente todas las palabras si hubieran sido palabras pero yo sé que entendía perfectamente sin palabras.


¿En los otros niveles de evolución del ser humano se utiliza un lenguaje alucinante? ¿es eso lo que usted entiende por revelación?
Si, ese es para mi el verdadero sentido de la revelación. Una verdadera iluminación a los sentidos físicos y espirituales como un todo indisoluble que es perneado por un nuevo conocimiento de la realidad, de un modo instantáneo o alucinante porque la mente no se pone a analizar sino a asimilar. Parece ser más intuitivo que racional y la tomé como una visión integrada de varias de las facetas de mi personalidad. Pero como uno piensa que un escritor tiene que crear un mundo propio no me pareció extraña sino algo fuera de lo común. ¿No es cada ser humano un mundo diferente a los demás? Solamente me extrañó el fenómeno mismo de la percepción extrasensorial, por darle algún nombre. Nunca antes lo había experimentado y me produjo una gran exaltación haber tenido esa clase de comunión espiritual con el Otro Lado de mi cerebro.


Me gustaría conocer los puntos de vista que le ofrece a los lectores acerca de la misma novela.
Mis puntos de vista son cinco y los presento en el prefacio del libro. El filosófico expone el diálogo de la razón con el juicio acerca del conocimiento encerrado en la Piedra Filosofal entre las dos partes del cerebro, la emocional y la intelectual. El psicológico trata de la reflexión sobre la materia gris almacenada en el cerebro del ser humano que se replantea cuál es el oscuro objeto del deseo de su alma por conocer quién es ella Psique y quién es él Eros. El sociológico es la obra de teatro realizada por los personajes con la función social de mostrar sus conductas acordes con sus parlamentos a fin de lograr identificarse a sí mismos como actores de su propio largometraje, el drama o a veces la comedia que viven como un juego de roles en que cada quien busca ganar la autoestima de quien cree es su Otro Yo. El metafísico es la memoria en acción del ser que se interroga a sí mismo desde el pasado hasta el presente de un traductor simultáneo del comportamiento social, guiado por el pensamiento humanista encarnado en un actor parlamentario que se identifica con su papel de ser razonable y juicioso, gracias a su reconocimiento del lenguaje conjugado idealmente por su contraparte en la conciencia el consejero espiritual a quien llama su semejante. El literario es la historia autobiográfica del género de realidad virtual experimentada por el escritor involucrado con sus personajes en la búsqueda de su propia identidad, para obtener por vía extrasensorial una revelación en su conciencia de ser multidimensional en la exploración de su propio mundo de cultura profesional, social, religiosa y humanística.


¿Me podría dar una idea general de la historia autobiográfica de su encuentro con su alter ego jesús?
En ese caso le diría que la novela lleva como subtítulo La Visión Amorosa Del Conocimiento De La Luz. Eso lo dice todo. ¿No cree? Si clamamos al cielo por la respuesta a nuestras inquietudes y sobretodo por una buena nueva que nos diga que nuestra existencia tiene sentido, lo más probable es que obtengamos respuesta. A mí me llegó en forma de revelación de mi amor hacia alguien que imaginaba sería un ser humano pero las cualidades que buscaba en él no las encontré en Caín sino en Abel su semejante en el cielo, o sea la parte espiritual de nuestra existencia que había huido lejos de este mundo degradado y brutal. Recuperar esa otra parte de mi existencia era tan importante para mi que clamé al cielo por un ángel que viniera a enseñarme qué conductas son humanas y darle respuesta a mi problema existencial de porqué nunca encontré a quienes fueran mis semejantes entre los habitantes de este planeta. Ese amor que tiene guardado desde el comienzo de los tiempos cada ser humano no es otro que el reclamo de nuestro propio Yo conciente por su Otro Yo el alma que ha escapado de la prisión de un cuerpo que no quiere vivir en forma vegetal, sin más alternativas que envejecer durante un tiempo que se nos hace cada vez más insoportable. Quería vivir mi propia pasión y hacerme crucificar de mis contrarios pero lograr al fin de cuentas sacar a relucir la buena nueva de una vida mejor en otra parte.


¿En qué otra parte viviría mejor según sus exigencias personales de trato entre semejantes por su profesión de fe en el cristianismo? ¿busca la aplicación de reglas de ética universales?
Si, ese es el mensaje de esta novela. Si yo ejerzo la profesión de practicar el cristianismo con quienes considero son iguales a mi ¿porqué no nos comportamos como creemos que debemos actuar en los casos en que un cristiano se encuentra con otro y en cambio nos despreciamos mutuamente como fariseos? ¿Acaso las acciones y los parlamentos no nos identifican como actores profesionales en la divina comedia de nuestras vidas? Si actuamos con el alma dentro del cuerpo porqué vamos a ver a los demás como farsantes y usurpadores del término seres humanos? ¿Es necesario ponernos de acuerdo acerca de qué conductas son humanizadoras y cuáles denigrantes para nosotros mismos? Yo por mi parte uso una piel de animal que no tiene estigma ni señales de pertenecer a ninguna manada conocida entre los ejemplares catalogados en la Biología Terrestre y paso sin ser notada por nadie, ni ángeles ni demonios. Precisamente porque soy descendiente de la Legión de Ángeles caídos que ha optado por levantarse y aspirar otra vez a vivir en el reino de Dios sin pretender ser más que un ser humano, por el hecho de reconocer a mis dos hermanos Caín y Abel uno siniestro que comete actos irrazonables si el otro que es diestro no lo enjuicia cuando actúan juntos proporcionándole ideas a mi cerebro.


¿Quiere usted decir que los dos hemisferios cerebrales actuaban en forma fraternal antes de que adán pensara que su lengua hablaba por sí sola?
Así es. Cuando al primer hombre en la tierra le dio por pensar que una cosa era dejarse conducir guiado por su instinto de animal perteneciente a la manada con la que se identificó por los modales exhibidos por sus líderes y otro asunto era aprender un lenguaje vulgar para comunicarle a esos individuos que él algún día llegaría a ser un ejemplar igual a ellos, le pareció que su lengua tenía voz propia y se lamentó: “Ella me ha engañado”. Refiriéndose naturalmente a que sus acciones eran ejemplares si las veía con el mismo modo de conducirse de los líderes, pero si las comunicaba con su propia lengua era injusto tratarla de ramera cuando él la había prostituido hablando de lo racional y lo emocional con unos mismos términos. Cuando dejó de pertenecer a las legiones angelicales utilizó la lengua para imaginarse que hablaba con alguien distinto a él, porque no había tomado conciencia de su antagonismo consigo mismo. Le costaba trabajo ser humano y celeste a la vez y su voz habló de un ser doble. ¿Acaso al abrir la boca tenía en cuenta que sus palabras y su significado se impregnaban del mismo aliento vital que respiraba en el Reino de Dios? ¡Nunca! Habló sin expresar sus sentimientos y obró sin pensar en lo que hacía. La eterna contradicción entre la inteligencia emocional y la inteligencia intelectual resuelto en el tálamo óptico–acústico del cerebro con el nacimiento del ser andrógino, encarnado en Hermes–Afrodita el ser humano procreador de ideas nacidas del amor a la verdad entre la parte racional y la parte juiciosa de su cerebro conyugalmente re–unido.






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