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Alicia Lopez Blanco
 por Bibiana Ripol

¿Qué es la filosofía holística?
Es una forma de entender a la realidad como un todo en el que se integran múltiples variables. El ser humano, visto desde esta perspectiva, es un individuo, un todo indivisible en el que interactúan múltiples aspectos: cuerpo, mente, espíritu, afectos, relaciones, experiencias y aprendizajes que le confieren identidad. Cualquier movimiento de uno de esos aspectos influye en la totalidad y la modifica. A su vez, este ser humano está inserto en un ambiente al cual transforma con sus cambios y cuyos cambios también lo transforman a él.
¿Todo nuestro organismo habla de nuestro estado de salud?
Podríamos decir que todo el organismo se expresa a través de nuestro estado de salud, aunque el encargado de hablar sea un órgano o cualquier otra parte del cuerpo. Cualquier desequilibrio afecta la totalidad. El cuerpo es un sistema en el que coexisten subsistemas interrelacionados que se afectan mutuamente. Por ejemplo, un dolor de cabeza afecta la concentración o atención y a su vez el humor o estado de ánimo de la persona que lo padece, al mismo tiempo que podría estar indicando alguna preocupación o excesiva actividad en el área mental.
¿Cuáles son las claves principales para aprender a escuchar nuestro cuerpo?
La que me parece más importante es la de aprender a conocer nuestro cuerpo a partir de la experiencia. No se trata de una acumulación de conocimientos acerca del mismo, lo cual no es de ninguna manera para desmerecer, sino de realizar acciones que nos lleven a habitarlo de manera conciente. Se trata de estar en el cuerpo, de estar atentos a esa experiencia en el aquí y ahora. Una propuesta podría ser recorrerlo con atención desde la cabeza a los pies y viceversa dándole tiempo a ese proceso de modo de poder realizar un inventario de sensaciones. Una vez internalizado, este proceso puede realizarse en pocos segundos varias veces por día brindando la posibilidad de registrar los mensajes del cuerpo. Numerosas técnicas corporales facilitan este camino tales como la sensopercepción, que es una técnica que propone la Expresión Corporal, la Eutonía, la Gimnasia Conciente, el método Feldenkrais y otras. Yo suelo recomendar la práctica de estas disciplinas con el objetivo de que la capacidad de escuchar al propio cuerpo se incremente. Cuando uno ha desarrollado la capacidad de escuchar las señales, puede utilizar sus mensajes para conocerse más y también como guía para la realización o inhibición de acciones. Es una manera de recuperar la intuición alojada en nuestra parte más primitiva ya que las emociones son fenómenos del cuerpo que nos han ayudado a sobrevivir como especie. Son los saberes ancestrales que nos pueden avisar tanto de un peligro exterior como de alguna violencia que estemos realizando hacia nosotros mismos. Si estoy atenta a mi cuerpo, a mis sensaciones y confío en su sabiduría me habré enriquecido enormemente a la hora de tomar decisiones. Los mensajes corporales son de gran ayuda en ese sentido.
¿Cualquier persona puede llegar a autocurarse alguna enfermedad?
Toda persona tiene en su interior la capacidad de autocurarse, eso no quiere decir que ponga en acto esa capacidad. Para que esto suceda, el sujeto tiene que ser activo del proceso y hacerse responsable de su sanación. Todo síntoma está llamando la atención acerca de un conflicto y, por otra parte, le reclama alguna clase de cambio. Ese cambio tiene como protagonista al que padece la problemática, el cual tendrá que hacerse cargo del mensaje que conlleva el desequilibrio y de las características del cambio a realizar. Si puede comprender el mensaje y transitar este proceso, sus posibilidades de autocurarse se incrementarán. Por supuesto esto no significa que la persona deje de concurrir a la consulta médica, de realizar aquellas acciones que los facultativos le indiquen o de tomar alguna medicación que le haya sido prescripta.
¿Hay alguna zona del cuerpo que esté relacionada con el cáncer o con las enfermedades coronarias, las dos enfermedades más habituales en nuestra sociedad?
El cáncer puede manifestarse en diferentes zonas del cuerpo y en él está implicado el sistema de defensas del organismo el cual no detecta ni se defiende de células anómalas que se multiplican sin control. Esto habla de un estilo particular de personalidad proclive, entre otras cosas, a la melancolía y la pasividad, con dificultad para expresar las emociones negativas. Las enfermedades coronarias, por el contrario, están relacionadas con un estilo competitivo y exigente de personalidad, con características hostiles. Afectan al sistema circulatorio, corazón y arterias. El trabajo personal para producir cambios en estos aspectos de la personalidad que no facilitan una buena calidad de vida es de gran ayuda en la reversión de estas problemáticas.
¿Se puede conocer la personalidad de alguien con sólo observar sus movimientos?
A través de la postura, gestos, actitudes y movimientos corporales se pueden inferir, con bastante certeza, rasgos generales de la personalidad de un individuo. Apertura, cerrazón, flexibilidad, rigidez, actividad, pasividad, agobio, capacidad para resolver, inseguridad y mucho más, hasta llegar a un perfil que, por supuesto, debe completarse con otras observaciones.
¿Cuál es la zona de tu cuerpo que habla más de ti misma?
Si te refieres a mi cuerpo, no podría decírtelo, estoy demasiado involucrada. Supongo que los que me conocen podrían decir más que yo. Lo que sí puedo decirte es que no me cabe duda de que mi cuerpo habla de mí porque soy sumamente gestual y expresiva y difícilmente puedo ocultar lo que estoy sintiendo.
En tu libro hablas de cómo aceptar la muerte, algo que a todos se nos hace muy difícil ¿cómo contemplas tú la idea de la muerte?
Aceptar la muerte es aceptar la vida ya que la una no es sin la otra. En lo personal, la muerte ha sido para mí algo muy familiar. Desde muy chica, mi madre solía contarme cómo su mamá se había muerto cuando ella tenía 9 años. Ella era bastante depresiva y la recuerdo siempre enferma por lo que yo pensaba que en cualquier momento se iba a morir. Desde que tuve, a mi vez 9 años y hasta mis 18 fallecieron por año más dos miembros de mi familia cercana, la mayoría todavía jóvenes. Mi madre, decía que todos se morían alrededor de los 40 años, como su mamá, y que ella también iba a seguir sus pasos. Te imaginas en mi mente de niña y luego de adolescente, solía torturarme con el pensamiento de quien sería este año y cuándo le tocaría a mi madre y me dejaría sola. Supongo que todo ese contacto letal me sirvió para valorar la vida y apostar a vivirla con la mayor intensidad y aprovechamiento posible. Por supuesto me da una enorme tristeza pensar en no estar más, y más tristeza pensar que los seres que amo podrían no estar, por eso cultivo mis afectos, expreso mis sentimientos, comparto experiencias y trato, en lo posible, de contactarme con mi deseo y de dejar mi impronta en este mundo. Cada persona encuentra su propio modo de trascender a través de sus obras, sus ideas o los sentimientos que despierta en los otros.
¿Cuándo inaugurarás tu centro de formación en españa?
Espero que pronto. Creo que sería una manera de reparar toda la nostalgia que experimentó mi abuelo español que dejó su tierra a los 17 años para viajar a la Argentina. Nunca pudo volver a ver a sus padres ni regresar a su pueblo. En estos momentos estoy evaluando la posibilidad de abrir una sucursal de mi institución o de establecer algún acuerdo con alguna entidad española.
¿Cuáles son tus futuros proyectos editoriales y profesionales?
Estoy escribiendo un libro que abarca la totalidad de mi método terapéutico: la Psicoterapia Holística. Desarrolla teóricamente, todos los ejes que menciono en El Cuerpo Tiene La Palabra y proporciona técnicas de abordaje psicocorporal que pueden ser útiles tanto para el trabajo del terapeuta como para la autoayuda. Por otra parte, me dedico en mis escasos ratos libres a escribir una novela. En lo profesional estoy expandiendo mi instituto con nuevas sedes en Argentina y probablemente en el Uruguay. También continúo dictando seminarios en otros países, brindando formación en Reflexología Holística, el posgrado en Terapia Holística y la atención de pacientes.
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