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| Un Puente Para El Camino
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| por Estrella Haro
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En las postrimerías del siglo X y principios del XI, empieza el fluir de viajeros deseosos de acudir a visitar l tumba del Apóstol Santiago, descubierta varios años antes. Este ir y venir de peregrinos forjaría lo que hoy identificamos por el Camino de Santiago y que se ha convertido, sin lugar a dudas, en un lugar conocido en el mundo entero.
En esta época nos sitúa la novela Díaz Húder. Una época convulsa de la España aún dividida entre los reinos cristianos y los moradores árabes que invadieron la península. Además, entre los reinos que conformaban el primer reducto de lo que siglos después sería España, existían guerras fraticidas propiciadas en este caso por la desmembración que Sancho III "El Mayor" hizo de sus territorios a la hora de su muerte. Desoyendo voces que advertían del peligro que una división de los reinos unificados en su mandato supondría para el futuro de la reorganización del territorio peninsular, dividió sus tierra entre sus hijos, lo cual fomentó luchas de poder entre ellos, no lográndose la paz que el difunto rey esperaba.
En este contexto histórico nace la base de esta novela. Su protagonista es un puente. El primer puente construido por iniciativa real y que será el germen para abrir el Camino de Santiago al mundo, facilitando el acceso de los peregrinos intentando salvaguardarles de alguno de los muchos peligros que en aquellos lejanos tiempos tenía semejante aventura.
Sekere, uno de los protagonistas, el barquero del río que cruza el nuevo puente, nos mostrará la vida de la forma más humilde, así como su miedo a lo que el progreso pudiera depararles. Sus deseos por acabar una obra a la que juzgará como portadora de su desgracia nos presentará las supersticiones y creencias religiosas tan comunes en la época. Su esposa Conrada nos enseña, en cambio, su adaptación a los nuevos tiempos y su visión de futuro. Ellos tomarán contacto con los primeros peregrinos y conocerán a través de ellos nuevos mundos, nuevas ideologías y nuevos pensamientos.
El Caballero Sancho Fortún, al servicio del rey García III, otro se los protagonistas, nos mostrará la vida de los señores de la guerra. El servicio al rey, las largas temporadas fuera de casa... Conocerá el amor y la traición, y también aprenderá de otras culturas conceptos nuevos de caballería que ya era una realidad en la Europa feudal.
Los reyes y su concepto del mundo completarán el mosaico con que el autor de esta apasionante novela nos lleva en un viaje a través del tiempo al principio de algo que hoy todos conocemos, pero del que a veces olvidamos su importancia histórica, ya que el Camino de Santiago ha servido como puente hacia Europa y nos aportó los cimientos de la modernidad.
Animo al lector deseoso por conocer cómo empezó o pudiera haberlo hecho que se adentre en esta fascinante novela. Seguro que no le defraudará cruzar este puente. Buen viaje.
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