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| Tejidos (Antología)
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| por Melina López
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Adentrarse en el mundo que genera Galeano es como subirse a una montaña rusa y disfrutar con ello. Las emociones vienen y van, se despiertan todos los sentidos en cada uno de sus relatos y uno es capaz de subirse de nuevo a esta atracción para repetir la sensación provocada qué sé yo cuántas veces.
Es realmente un sano ejercicio para el alma leer a Galeano, no sólo por la belleza que encierran sus palabras, sino por el compromiso que hay en cada renglón. Ofrece una mirada crítica con la que podemos estar o no de acuerdo, pero que se hace imprescindible escuchar, tener en cuenta.
Quienes no le conozcan, tienen en esta antología, un lujo a su alcance que cuando menos, les hará gozar de una literatura aparentemente sencilla, pero que desprende a veces sin notarse, verdades hirientes, lastimeras, y otras, espléndidas en su hermosura.
"Tejidos" reúne relatos seleccionados por el autor de entre sus libros más relevantes y que resultan ser la perfecta excusa para una primera aproximación a la obra del uruguayo. Porque nos da una visión genérica de lo que Galeano piensa, porque es un muestrario ideal para recrearse en las cosas pequeñas de la vida, porque sin conocer nada de este autor, el libro se convierte en un puente excelente para llegar a sus demás creaciones.
Aquellos que sí conozcan a Galeano, tienen en esta obra una recopilación de la que volver a disfrutar y sobre la que recrearse, tal vez, releyendo que siempre es un buen ejercicio. Más, si tenemos en cuenta que la edición cuenta con el prólogo de Jean-Paul Borel, introducción extensa y prolija sobre la obra y los símbolos que pueblan la literatura de Eduardo Galeano y que además, se convierte en una invitación muy sugerente a la hora de las relecturas, pues señala aspectos que en un primer contacto con los relatos pueden pasar desapercibidos.
Libro perfecto para estos tiempos de guerra no deseada en que se nos hace necesario huir. Desde luego, no hay mejor evasión que perderse entre estas letras.
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