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Tao Te King
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por Francisco Contreras Gil
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No es un libro de religión, ni de filosofía o ética, sino una obra de sabiduría perenne que abarca y trasciende estos conceptos y que suavemente coloca, a quien se sumerge entre sus páginas, justo al borde del abismo del conocimiento. Con 2.000 años de antigüedad, el trabajo que les presentamos, es uno de los ejes de referencia del pensamiento oriental.
Tao Te King, publicado por la Editorial Edaf, dentro de su colección El Arca de la Sabiduría, bajo la versión de John C. H. Wu y la traducción de Alfonso Coldrín, es una obra atribuida a Lao Tse tras meditar durante más de ochenta años en la que, a lo largo de 81 apartados, encontraremos las máximas del Tao. Paradojas constantes que inevitablemente dejaran al lector una aroma de perplejidad y belleza en las que subyace una enseñanza sorprendente.
Seguramente el lector se estará haciendo una pregunta obvia: ¿Qué es el Tao? La respuesta no es sencilla. Si algo ha caracterizado al Tao, es el hecho de ser indefinible como descubriremos en el libro. Aún así, a lo largo de la historia han sido muchos los pensadores y filósofos que han intentado sintetizar la esencia del Tao con definiciones concretas como: El Tao es la acción expresada en la no-acción. El Tao es la no-acción expresada en la acción El Tao es la Totalidad Creadora manifestada en la Unidad que se oculta en la diversidad El Tao es el camino infinito que conduce al Tao
El trabajo de descubrir que es realmente el verdadero Tao le corresponderá al lector tras sumergirse en los 81 apartados sin orden pero que impacta por su coherencia en una obra que exigirá al lector que se incorporé sobre su libertad de pensamiento y mire más allá de los límites ordinarios de sus creencias.
Del Tao se puede hablar, pero no del Tao eterno. Pueden nombrarse los nombres, pero no el Nombre eterno. Como origen de cielo-y-tierra, no tiene nombre, pero, como la madre de todas las cosas, se le puede nombrar. Así pues, oculto desde siempre, hemos de contemplar su esencia interna. Pero manifestándose continuamente, hemos de contemplar sus aspectos externos Los dos fluyen de la misma fuente, aunque tengan nombres diferentes, y ambos se le llama misterios. El Misterio de los misterios es la Puerta de toda esencia
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