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| Su Único Hijo
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| por Francisco J. Vázquez
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Cuando me adentré en las páginas de SU ÚNICO HIJO, una de las muchas y geniales obras de Leopoldo Alas “Clarín”, no podía siquiera sospechar que me iba a introducir en una novela no demasiado compleja pero, sin duda, bastante sorprendente. Y es que, pese a que no existe nada nuevo bajo el sol, no deja de resultar curioso encontrarse una trama del siglo XIX con las características de la presente, porque no le falta detalle: conspiraciones, adulterio, infidelidades, amor, ironía, cultura, picaresca, tristezas, alegrías...
Podría decirse, salvo por pequeños detalles puntuales y muy elocuentes, que lo que escribió Clarín es el reflejo de una sociedad no muy distante de la presente. Quizá eso sea lo que más llama la atención, que transcurridos casi siglo y medio después, los valores de una sociedad (la nuestra), en la que la rumorología es casi un deporte, y donde el qué dirán (o el qué dijeron) es algo que aún hoy día condiciona a las personas, no distan mucho de los que se reflejan en la obra de Leopoldo Alas. Para que luego digan que el progreso nos ha hecho avanzar mucho.
SU ÚNICO HIJO es una sátira social, una aparentemente descabellada narración en la que Bonifacio Reyes, el protagonista de la historia, nos hace de personaje guía para adentrarnos en los entresijos de la familia Valcárcel. Es entorno a ella (o más bien por su causa) por la que un enorme cúmulo de historias, cada una independiente pero todas complementarias entre sí, se irán uniendo en pos de un destino caprichoso que nos enseñará dos verdades universales: que cada acción que se realiza tiene otra en respuesta, y que nunca nada sale como habíamos planeado. Y es que el ser humano es impredecible...
Resta al lector aventurarse por este libro, disfrutar de su trama y mimetizarse con los personajes que, a buen seguro, darán qué pensar a los que lean los entresijos y embrollos en los que se mueve un repertorio de seres humanos tan variopinto como distinto. Una obra amena, divertida y rápida que puede llegar a cautivar.
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