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Rey Jesús
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por Francisco Javier Carrasco
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De genial y curiosa podría catalogarse esta novela que narra la vida y hechos de Jesús de Nazaret, el personaje histórico más famoso de todos y del que menos se sabe, desde una nueva perspectiva que, sin ánimo de ofender a nadie, se aparta de la concepción católica tradicional en aras de la historia y de la mitología. Su autor, más conocido por su otra célebre novela histórica "Yo, Claudio", llevada a la pequeña pantalla, fue también poeta, crítico literario, profesor de literatura de la Universidad de Oxford y gran estudioso de las antiguas civilizaciones mediterráneas y de sus mitologías. De manera magistral convierte su peculiar hipótesis en un relato que rezuma erudición de principio a fin, cuya lectura requerirá del lector grandes dosis de concentración -absténganse los amantes del best seller- aunque el esfuerzo se verá gratamente compensado. Dicha hipótesis consiste en la presentación de Jesús como miembro perteneciente al linaje del rey Herodes Antipas el Grande y por tanto heredero por derecho de la monarquía israelita de su tiempo.
Narra los hechos Agabo el Decapolitano personaje ficticio que escribe alrededor del año 90 d. C. y que como el mismo autor británico expone en el comentario histórico "tiene una función similar a la de una figura cuidadosamente vestida situada en primer plano en un dibujo arquitectónico para corregir errores de apreciación acerca de las dimensiones, la fecha y la localización geográfica".
La narración se divide en tres partes diferenciadas. La primera se refiere al linaje de Jesús y de su madre Miriam de Ain-Rimmón, explicándose como en la antigua monarquía israelita el título de rey se heredaba a través del linaje materno. Concluye esta parte con la descripción de una natividad despojada de todo elemento maravilloso y de la huida a Egipto. La segunda parte se centra en los años de juventud en Egipto, su vuelta a Israel, así como su formación como futuro "Mesías" o rey ungido. La tercera y última parte, como cabría esperar, trata el ministerio público del "hacedor de maravillas" hasta su condena a muerte en la cruz por parte del procurador romano Poncio Pilato.
Se podría afirmar que la cualidad más atractiva de esta obra radica en la habilidad del autor en presentar los hechos perfectamente contextualizados en la turbulenta sociedad de la época y de cómo aquellos pasajes inesperados, a veces oscuros e ilógicos que se recogen en los evangelios recobran aquí sentido y explicación racional. Además se ofrece una visión bastante fiable del mare magnum político-religioso reinante en la Palestina del siglo I y en las naciones circundantes.
En conclusión, la novela nos acerca a un Jesús más humano que divino, respetuoso de su Dios y celoso de la ley de su pueblo, hasta tal punto que llegó a enfrentarse a la muerte para acabar triunfando sobre ella, con la intención de convertirse en el salvador de la nación e instaurador del Reino de Dios, tal y como había sido debidamente anunciado en las antiguas profecías de las sagradas escrituras. |
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