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| Retales De Mi Vida
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| por Francisco J. Vázquez
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Existen libros de poesía que no reflejan en ningún momento sentimiento alguno. Hay autores que tienen la facilidad de palabra, y que son capaces de enlazar letra a letra, vocablo a vocablo, consiguiendo auténticas joyas literarias y poéticas carentes de todo significado. Afortunadamente para aquellos en los que la poesía forma parte más o menos habitual de nuestras vidas, son pocos los autores que eso consiguen. Y digo afortunadamente porque no hay mayor placer que enfrascarse en un poema y ver reflejado, en pocas líneas, tus propias vivencias, tus propias alegrías, tus propias miserias, miedos, obsesiones...
"Retales De Mi Vida", de Mayte F. Fernández, no forma parte de ese grupo de libros vacíos. Muy por el contrario, pocas veces podrá uno enfrascarse en la lectura de más y más sentimientos condensados en tan pocas páginas. Es una de esas obras vivas, llenas de la fuerza que su autora refleja ante el pulso que la vida le echa desde hace años.
Nada escapa a la pluma de Mayte, puesto que antes que poeta es persona, ser humano que siente, ama, odia, se entristece, se alegra, ríe, llora... descubre que su entorno se desmorona a veces, u otras renace. Y tiene una cualidad increíble para plasmar aquello que experimenta y conseguir que el lector que se acerca a su obra sienta igual que ella, extrapolando vivencias personales con las leídas, y consiguiendo la cercanía que muchos anhelan, y que Mayte consigue transmitir.
Es posible que se deba a una sensibilidad innata, o al reflejo de una vida dura que a ella le ha tocado vivir en suerte (en mala suerte), pero consigue mostrarnos en sus versos pequeños más de lo que muchos podríamos contar jamás en cientos de folios... una cualidad envidiable.
Si tenéis la oportunidad de haceros con "Retales De Mi Vida" seréis afortunados. No muchas veces se tiene la oportunidad de tener por escrito el pensamiento, y que ese mismo pensamiento sea el reflejo de las sensaciones de la vida misma... de la de la autora, de la nuestra misma, de la de los que nos rodean...
"... Y si alguna vez me recuerdas,
sea el momento que sea,
has de saber que en ese preciso instante,
estaré pensando en ti...
... No sabré hacer otra cosa
el resto de mi vida..."
"... Hoy vendería por tus ojos negros
el cielo azul
y el universo entero por tu alma,
si he de saber, eternamente,
que tu amistad siempre ha de ser mía".
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