|
| Poetas Y Narradores
|
| por Pedro M. Valenzuela
|
|
Los movimientos literarios progresistas surgidos entre 1918 y 1936 devinieron en una búsqueda de originalidad y ruptura con el fondo y la forma de lo anteriormente establecido. Fue fundamental en este afán renovador la labor de los poetas pertenecientes a la Generación del 27, y ha sido ésta objeto de numerosos estudios, pero menos conocida es la labor que muchos de estos reconocidos poetas, además de otros consagrados narradores, realizaron en el campo de la prosa, especialmente en las distintas formas que presenta la narrativa breve: poema en prosa, prosa poética, microrrelato, fragmento de novela, greguería, aforismo… toda una colección de las más variadas formas de expresión (algunas como la greguería genuinamente españolas) relacionadas con la narrativa de los escritores de vanguardia, cuyo propósito fundamental era una profunda innovación y renovación de las letras y la literatura. Éste es el objeto del presente ensayo de Francisco Javier Díez de Revenga, editor de clásicos y profundo investigador de la Generación del 27, el análisis de las circunstancias y consecuencias que tuvo la reforma de estos géneros literarios que supusieron la narrativa del Arte Nuevo.
Los capítulos que conforman el volumen pueden agruparse en tres grupos diferenciados aunque centrados en las nuevas formas del lenguaje por las que apostaron los vanguardistas, estudiando los principales autores: los eminentemente prosistas como Francisco Ayala o los poetas que realizaron importantes y poco conocidas incursiones en este campo, como Jorge Guillén, Dámaso Alonso o Gerardo Diego, entre muchos otros; la otra fuente de estudio es el medio que utilizaron estos escritores para su difusión, principalmente las revistas literarias, como la fundamental REVISTA DE OCCIDENTE (un acercamiento más completo al panorama de estas publicaciones lo podemos encontrar en SEMBLANZAS DE REVISTAS DURANTE LA REPÚBLICA, de Rafael Osuna). El estudio de estas revistas recupera fascinantes colaboraciones como el texto SUBURBIOS, de Luis Buñuel, publicado en HORIZNTE en 1923, con el encanto de lo vulgar, de lo socialmente proscrito (uf, ¿recuerdas la última cena de Viridiana?), o la colaboración de Federico García Lorca en la REVISTA DE OCCIDENTE con el relato de SANTA LUCÍA Y SAN LÁZARO, donde muestra la genialidad del lenguaje poético de su primera madurez.
En cuanto a los autores, sobresalen los capítulos dedicados a los poetas Pedro Salinas, donde se destaca su vocación narrativa que no abandonó con la edad y que se manifiesta llena de ironía y estimulante literatura (como el cuento EL DESNUDO IMPECABLE, basado en una sentencia de W. Blake), o a la primera época de Luis Cernuda que muestra un genial retrato narcisista en EL INDOLENTE (que termina ahogando Amor: ¡Qué terrible palabra!) publicado en el Suplemento Literario de LA VERDAD DE MURCIA en 1926. Un ejemplo de original narrativa, que ha llegado a nuestros días, es la presentada por Francisco Ayala, de la que destaca su contribución en esta época a la narrativa breve de vanguardia con la colaboración en la REVISTA DE OCCIDENTE de algunos de sus mejores relatos, entre ellos HORA MUERTA, donde la ciudad contemporánea se convierte en paradigma de la pasión y el rechazo que originaba la moderna civilización urbana. En conjunto, un meticuloso estudio y profundo ensayo que profundiza y rescata una de las perspectivas más originales y menos conocidas de la vanguardia y la Generación del 27. |
|
