|
| Monstruos, Muertos Y Dioses Oscuros
|
| por Francisco J. Vázquez
|
|
¿Qué es el miedo? ¿Cuáles son las causas que lo originan? ¿De qué manera actuamos ante las infinitas situaciones que nos provoca esa sensación? ¿Qué tipo de miedos existen? ¿Hay formas de combatirlo?
El miedo es una característica innata del ser humano que adopta múltiples expresiones en función de grado e intensidad en el que lo vivamos: desde la más leve sorpresa o asombro, pasando por el sobresalto, el susto, la turbación, la desconfianza, el pavor, el terror, la aprensión, la cobardía, el horror, el recelo, la alarma... todos son grados del miedo, sinónimos que reflejan una situación que no dominamos, y que en menos casos somos capaces de disimular.
Llegar a comprender los mecanismos por los que una persona se siente vulnerable es como pretender conocer los entresijos de la propia mente humana. Sencillamente es un camino largo que no se sabe si tendrá final. Aunque la obra que nos ocupa es un buen intento de tener éxito en tan difícil empresa.
MONSTRUOS, MUERTOS Y DIOSES OSCUROS, de José Luis Cardero López, se adentra en lo más profundo de la naturaleza del hombre, intentando ahondar en los orígenes de la propia conciencia humana y sus recuerdos, evocando el porqué de una situación que nos identifica como seres vivos, y que nos limita tanto como nos ayuda.
Todo tiene un origen, y en nuestro caso es un hecho constatado que aquello que desconocemos o que directamente no entendemos nos asusta. Ello desencadena una serie de reacciones tanto químicas como físicas que repercuten en nuestros actos, en la forma de ver el mundo que nos rodea, en nuestros recuerdos, e incluso en nuestro futuro. La muerte, la existencia o no de vida más allá del óbito terrenal, los dioses, los demonios, la oscuridad y sus grotescas formas, los macabros monstruos que en ella nos acechan, nuestra imaginación desbordante que crea sus propios fantasmas y que eleva a la categoría de real aquello que no sabemos, o no estamos seguros, de que lo sea... Todo ayuda a asustarnos.
Desde la más remota antigüedad el hombre ha dado muestras de tener miedo (algunos lo llaman respeto) ante evidencias que no conseguía abarcar. Aún hoy día, nosotros mismos estamos llenos de temores que no somos capaces de superar.
En este libro José Luis Cardero va a recorrer el propio devenir del hombre sobre la tierra y tratará de encontrarle causas directas a esos miedos (sean racionales o no) que nos acosan. Apoyándose en las tradiciones ancestrales, en leyendas que han sido convertidas poco menos que en dogmas de fe, se adentrará en diseccionar tanto las criaturas mitológicas que atenazan nuestros sentidos como las reales (fobias a determinados animales), sin olvidar a aquellos elementos que nos han generado nuevas angustias, como los seres malignos que pueblan películas y libros.
MONSTRUOS, MUERTOS Y DIOSES OSCUROS es una obra completa que se apoya en una abundante documentación, mucha de ella de campo, donde el autor demuestra no sólo sus conocimientos, sino también su capacidad de comunicar sus deducciones y resoluciones.
Pero, ¿qué decir sobre el autor? Pues que tiene una trayectoria a sus espaldas impresionante. Doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Autónoma de Madrid, Cardero es especialista en antropología, tanto social como cultural. Aventurero como el que más, su campo de investigación abarca un amplio abanico temático en el que se incluyen, entre otros, la mitología, la simbología y la hermenéutica antropológica. Como apasionado de la Historia, ha realizado trabajos de investigación relacionados con el fascismo y los movimientos nacionalsocialistas en particular, y de totalitarismo europeo en general. Por último, también investiga sobre la antropología de la religión, especialmente localizada en la cultura gallega y extendida, y por ende, en la religión y mitología celta.
En resumidas cuentas, la obra que nos presenta Cardero es un libro hecho desde el punto de vista más heterodoxo posible, con la seriedad y la experiencia que le dan las disciplina que domina y los muchos trabajos de investigación que ha dejado atrás a lo largo de los años.
Pero una cosa ha de quedar clara, y es que por mucho que se estudie, se intente racionalizar y explicar, lo real es que el miedo, la sugestión, su concepción temporal del mismo y las causas son tan diversas, tan individuales y tan personales que, el que las sufre, no entiende de mitologías, creencias o supersticiones. Sólo es una sensación que nos angustia, y que nos hace darnos cuenta de lo insignificantes y débiles que somos en realidad. |
|
