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| Mil Días en Venecia
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| por Lucía Gil
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Mil días en Venecia, de la escritora, cocinera y periodista Marlena De Blasi, es uno de esos libros que mientras estás leyendo te transporta mentalmente al lugar que describe. En este caso, mientras lo leía, he sentido que vivía por unos días en una de las capitales más románticas del mundo, Venecia.
En este libro De Blasi nos cuenta una historia de amor que cala hasta lo más profundo del lector. Y esta historia es, nada más y nada menos, que la de la propia Marlena. Quien tras encontrar el amor en Venecia en un viaje, decide dejarlo todo.
Deja su casa en Saint Louis (Estados Unidos), a sus dos hijos mayores, regala casi todas sus pertenencias y se dispone a viajar de nuevo a Venecia para casarse con Fernando, o “el desconocido” como ella el llamaba.
Fernando la vio en el primer viaje de Marlena, de lejos, en la Plaza de San Marco y desde entonces supo que estaban predestinados a vivir juntos. Pero no fue hasta el siguiente viaje cuando se conocieron y se dan cuenta que están hechos el uno para el otro. A pesar de la resistencia de Marlena a enamorarse, ya lo ha hecho; de Fernando y de la ciudad.
Además de la fantástica historia de amor, el libro está aliñado (y nunca mejor dicho) con multitud de referencias a la gastronomía italiana, que hacen que el lector huela y sienta los sabores que se describen. Además, la novela incluye al final algunas de las recetas que Marlena gusta preparar.
Si no fuera suficiente con la novela y las recetas; el libro va acompañado de un cuadernillo titulado Comer y enamorarse en Venecia, donde se encuentra un completo listado de lugares que hay que visitar en la ciudad, para perderse y disfrutarla, así como restaurantes donde deleitarse con la gastronomía italiana.
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