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Meditaciones
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por Francisco J. Vázquez
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Posiblemente uno de los más grandes filósofos de nuestra era sea Jiddu Krishnamurti, nacido en 1895 en la India y fallecido en el mismo país en 1986. Pocos, poquísimos pensadores modernos han conseguido aunar dentro de una misma disciplina ramas tan variadas y a la vez tan complejas y sutiles como son la psicología, la religión y la filosofía, integrándolas en un mismo tronco.
Se le consideraba en vida como un religioso sin religión, una persona que en su oratoria atraía y enseñaba a través de la palabra y el gesto. Autor de numerosos libros, donde plasmó de manera soberbia sus enseñanzas y su forma de ver la vida, resultó ser una figura clave del pensamiento del siglo XX, cuyas ideas son base hoy día de reflexión y estudio.
Animaba a sus oyentes a que no siguieran a maestros, sino que ellos mismos lo fuesen, promoviendo actitudes de autodescubrimiento y autosuficiencia que incitase a los que lo oían a depender de ellos mismos; consideraba, y así dejó constancia, que la tan ansiada paz en la Tierra sólo podría verse alcanzada si se producía una transformación de la psique.
Se dedicó a conferenciar por todo el globo, manteniendo diálogos de extraordinaria profundidad que han quedado recogidos para las generaciones venideras, y que lo enfrentaban (siempre desde el punto de vista más intelectual que conflictivo), a nombres de la talla de Aldous Huxley, David Bohm o el mismísimo Dalái-Lama, entre otros. Fue mecenas de varias escuelas para niños y jóvenes, y creó varias fundaciones para que sus textos, diálogos y conocimientos fuesen no sólo difundidos, sino no relegados al olvido.
"Meditaciones" es un libro no muy extenso pero profundo en contenido. Se mezclan en él una selección de breves pensamientos y reflexiones que han sido extractados de las obras de Krishnamurti. Obras que representan la esencia de sus enseñanzas sobre la propia meditación, entendida como un estado de la atención más allá del pensamiento. Pensamiento que, en resumidas cuentas, es la base principal de la libertad del ser humano, puesto que rompe las cadenas de dependencia que le unen a líderes con pies de barro.
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