|
Manual Para Cínicos
|
por Javier Sánchez
|
|
Manual Para Cínicos, o de cómo comportarse para triunfar en la sociedad de la mentira es el nuevo libro de Javier Sánchez Álvarez, autor de Ejecutivos. La Gran Mentira (Ed. Planeta) publicado en 2003 con notable éxito de crítica y de ventas.
En su segundo libro, de lectura apasionante, el autor recurre a la ácida ironía y al humor más agrio como código de conexión con el lector en un afán de hacerle partícipe en el destape de la trastienda de la sociedad del progreso que encierra sus propias mentiras y paradojas y entre ellas la compulsiva necesidad de éxito en su sentido más amplio.
Bajo unas reflexiones serenas y profundas, Javier Sánchez Álvarez desvela la inquietud dormida de si merece tanto la pena “consumir su propia vida en el afán de consumir” convirtiéndonos en “consumidores de nosotros mismos”. El autor extrae divertidas historias y anécdotas de la realidad cotidiana para dirigirse a un público muy amplio al que no dejará indiferente. Algunos de sus personajes se asientan en el interés como fundamento de sus actos instaurándose en la sociedad del nuevo paganismo, idolatradora de los nuevos dioses utilitarios, que predica la extinción por inútil del hombre libre.
Manual Para Cínicos llega a las causas ocultas y subconscientes que impulsan al afán por tener y parecer “aún a costa tantas veces de renunciar a ser” en un tiempo en que el hombre es mucho más libre para consumir y endeudarse pero mucho menos para exigir y revelarse. Javier Sánchez Álvarez logra la reflexión del lector a través de una narración irónica nada ajena a la realidad en una era donde parece que el éxito, el poder y el dinero son indispensables para que la vida tenga un sentido.
En definitiva, Manual Para Cínicos habla de nosotros mismos, del comportamiento social, la demografía, la emigración, la religión, la cultura, las nuevas tecnologías, la economía, la familia, la moral, la filosofía del hombre y de todo lo que está acaeciendo en nuestras propias vidas y de los precios que nos vemos obligados a pagar para mantener suficientemente repleto ese carro de la apariencia de estar ahí.
|
|