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| Mágica Tribu
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| por Pedro M. Valenzuela
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Hay distintas maneras de acercarse a los autores y descubrir nuevas obras o facetas desconocidas de escritores admirados, ya sea conociendo directamente sus escritos o ideología, a través de sus maestros e influencias, por la famosa intertextualidad y metaliteratura, o como esta recopilación de semblanzas que nos presenta la poeta Claribel Alegría con las relaciones humanas y profesionales que se dan en esta mágica tribu. Claribel (que se quedó con este nombre tras una sugerencia de José Vasconcelos) es todo un referente en el mundo de las letras nicaragüenses y presenta en este libro una colección de breves retratos de diez amigos suyos y personalidades de las letras, como Juan Ramón Jiménez o Julio Cortázar. Con un tono suave propio de la tenue poesía que impregna su obra (aunque en ella también quepa la política y la denuncia social), nos cuenta sencillas vivencias junto a estas amistades que son reveladoras a la hora de conocer mejor la personalidad de los escritores y el contexto de su obra: conversaciones con Juan Rulfo antes que publicara nada, cuando aún trabajaba en la Good Year vendiendo llantas, o el perfeccionismo de Augusto Monterroso (sí, el del famoso dinosaurio): Unos es dos: el escritor que escribe, que puede ser malo, y el escritor que corrige (que debe ser bueno). A veces de los dos no se hace uno y es mejor todavía ser tres, si el tercero es el que tacha sin siquiera corregir.
Estas líneas nos recuerdan que la cultura en la América Latina (letras, pintura, música…) está en ebullición desde hace muchos años y que es una explosión inevitable, a pesar de que para el gran público siga siendo esa gran desconocida; aquí encontramos dos claros ejemplos de la mano de José Coronel Urtecho y Roque Dalton (Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre/ porque se detendría la muerte y el reposo). Quizás los personajes de este elenco más conocidos para la mayoría sean J. R. Jiménez y Cortázar, por lo que para los más curiosos también será muy interesante el apéndice del libro donde se incluye abundante material escaneado y transcrito de la correspondencia (manuscrita y a máquina) que mantenían, y en la que podemos encontrar a un Julio Cortázar enfermo emocionado con el recibimiento de los porteños u opinando sobre la situación en 1983 de los argentinos que siguen siendo los de siempre, es decir que las ilusiones y la delegación de responsabilidades son sus rasgos dominantes; mucho más descolocado me dejaron las cartas que le envía Juan Ramón Jiménez (quien fue su mentor con menos de veinte años) que turban de entusiastas y exaltadas, cada uno que saque sus conclusiones, y es que quien es mal pensado…
MÁGICA TRIBU es otro acierto en la línea de la colección Contemporáneos de la Editorial Berenice, que nos sigue descubriendo todo un amplísimo y rico panorama que renueva e innova en la literatura actual, contando con una sólida tradición y con lo necesario para sentar precedente. Hay algunas buenas perlas entre estas páginas, y a modo de aviso de navegantes, y a quien pueda interesar, que nadie olvide que el buen ritmo de una buena prosa procede casi siempre de la lectura de poetas. |
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