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| Maddie. La Verdad De La Mentira
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| por Francisco J. Vázquez
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La desaparición de Madeleine Beth McCann ha sido probablemente la más mediatizada de la historia. Todos hemos tenido constancia de los sucedido con todo lujo de detalles a través de los medios de comunicación. Y el mundo entero se ha movilizado y volcado en la búsqueda de esta pequeña inglesa desaparecida en el Algarve Portugués a mediados del año 2007.
Sin embargo, se nos olvida que no es el único caso, y que lamentablemente es un hecho habitual que menores de todas las nacionales y en todos los países desaparezcan. Aquí en España no somos ajenos a ese dantesco problema. Centenares de niños entran cada año a formar parte de las listas de desaparecidos. Unas veces son por discrepancias sobre la custodia en procesos de separación, otras por accidentes, y en un número significativo de casos, por desalmados que ven en los niños víctimas potenciales de crímenes atroces.
Sea como fuere, lo cierto es que el caso de Maddie conmocionó a la opinión públlica mundial, y no por su desaparición en sí misma (ya trágica y traumática), sino por el discurrir de una investigación que puso en el punto de mira a los padres de la pequeña cría, y sobre todo, que levantó pasiones y encontronazos entre los detractores y partidarios de los padres, para unos responsables directos de la desaparición de la pequeña, y para otros injustas víctimas de un doble atropello: la pérdida de una hija y las acusaciones que desde medios y la propia investigación les caía.
Fruto de todo ese maremagnum informativo surge, con voz propia, un título que pretende poner luz a un suceso tan duro como de difícil solución. MADDIE. LA VERDAD DE LA MENTIRA es un libro que va a poner sobre la mesa muchos aspectos de una investigación apasionante que no deja en muy buen lugar a la familia, y que sobre todo tiene el rigor de alguien que ha conocido de primera mano el asunto, ya que su autor es nada menos que Gonçalo Amaral, el responsable inicial de la investigación.
No hace falta ser muy inteligente para descubrir que lo que se cuenta en este libro es muy duro, y que seguramente no todo podrá el lector digerirlo. Basta decir que los detalles de lo que aquí se cita rayan el límite entre lo que uno está acostumbrado a ver en las películas de terror y la propia realidad, por lo que se avisa de la necesidad de estar preparado ante lo que se pueden encontrar en el mismo. Es escalofriante no sólo las suposiciones, sino las referencias a pruebas, las acusaciones directas que desde la obra se vierten, y sobre todo, las recreaciones que de los hechos se realizan.
MADDIE. LA VERDAD DE LA MENTIRA refleja los entresijos de una investigación sometida no sólo al amparo de la verdad, sino a la lupa de los medios y a las presiones de intereses que van más allá del esclarecimiento de dicha verdad. Una investigación que costó su trabajo al responsable de la misma (autor de la obra), y que pone en entredicho la actuación de una justicia no siempre aparentemente justa, y de unas autoridades que se enfrentan no sólo a un crimen, sino a la opinión sesgada de la sociedad mundial, que se cree con derecho a tener una opinión sin conocer todos los vericuetos, indicios y pistas que tuvieron lugar en la misma.
Es un gran libro. Uno puede diferir de las conclusiones, pero lo cierto es que la polémica que se recoge en sus páginas no es algo que deje al lector indiferente. Quizá con lo que lea su percepción de todo este asunto cambie, o se mantenga (según el caso). Lo único cierto es que su lectura va a sobrecoger, y va a inquietar.
Mientras, sólo el tiempo dirá si las versión que aquí se da del crimen es cierta o no... eso siempre que algún día salga a la luz qué pasó realmente con Maddie.
Ocurriera lo que ocurriese, ojalá nunca más suceda...
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