|
Las Fuentes Perdidas
|
por Francisco J. Vázquez
|
|
Dicen que sólo los seres humanos se ven envueltos en sus sueños. Que sólo los hombres son capaces de perseguir quimeras con las que poder tapar sus frustraciones y solventar anhelos. Dicen, por llegar a decir, hasta que somos los únicos capaces de meternos en la boca del lobo con tal de poder así cumplir un deseo. Y sin embargo eso no es del todo cierto. No son sólo los humanos los que creen que allá donde lo real se mezcla con lo fantástico, donde lo mitológico cobra vida, donde una leyenda se convierte en un hecho cierto, existe un final, un límite, una frontera, donde un sueño perseguido puede ser alcanzado.
De eso podría dar fe Delano Gris, un personaje que ha vivido intensamente, que ha paladeado en plenitud de conocimientos los sinsabores de sentirse vivo y ser consciente de ello, con todo lo poco bueno y lo mucho malo que ello conlleva. Siempre ha sido un aventurero a sueldo, un luchador, un bribón convertido a mercenario con conciencia (aunque nunca se lo hubiese planteado así), capaz de salir de los más difíciles atolladeros, aunque no siempre ganando.
Es precisamente esa fama de solventar los peligros la que le llevará, como por una obra diseñada y planeada por un destino caprichoso y juguetón, a verse envuelto en una de las más inquietantes aventuras de su vida: la búsqueda de "Las Fuentes Perdidas", uno de los Misterios Furtivos más buscados y deseados a ambos lados de la frontera que separa nuestro mundo "real" del otro lado "real".
Envuelto en una expedición singular, rodeado de unos compañeros de viaje estrafalarios pero sin duda potencialmente útiles en sus respectivos campos, partirá hacia la búsqueda de una leyenda que tiene visos de ser cierta, y que puede costarle tanto a él como al grupo algo más que sus vidas... Porque lo que hay al otro lado, en esos mundos paralelos de los que nosotros no somos conscientes pese a su existencia, es tan desconcertante como peligroso. Y peligro y muerte será uno más de los compañeros de viaje de Delano Gris.
"Las Fuentes Perdidas" es una novela fascinante. Una mezcla entre literatura fantástica y ciencia-ficción, donde se dan la mano situaciones que recuerdan vagamente por una parte a las epopeyas míticas que reflejan en sus libros autores de la talla de R. A. Salvatore, Tad Williams o Dennis L. McKiernan, con la vivacidad, intensidad y rapidez de Jack McDevitt, P. K. Dick o el mismísimo Neil Gaiman, pero siempre desde un estilo propio y personal al que ya nos tiene acostumbrados José Antonio Cotrina.
En esta obra el lector se va a ver inmerso en una trepidante aventura que no sólo va a contar con mundos y seres sobrecogedores, fantásticos y terroríficos. También va a ser participe de secretos por desvelar, de miedos que siempre afloran en los momentos más inoportunos, de luchas internas con nuestra mente y la de los protagonistas, de sentimientos encontrados que harán ver a todos y cada uno de los personajes como seres en conflicto, y comprender sus actuaciones más allá del límite de lo estrictamente racional.
Muerte y desolación, alegrías y amor, enfrentamientos por opiniones encontradas y lucha hombro con hombro entre enemigos potenciales... Todo eso y mucho más va a ser lo que uno viva (más que lea) al adentrarse en el maravilloso y a la par inquietante, universo de "Las Fuentes Perdidas". Una de esas obras que no pueden dejarse pasar por alto.
|
|