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| La XIV Brigada Internacional en Andalucia
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| por Pedro M. Valenzuela
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Es triste que a veces resulte difícil explicar y comprender en la actualidad qué fueron las Brigadas Internacionales; dentro de este sistema de consumismo infantil, o capitalismo de ficción que diría Vicente Verdú, cómo entender en toda su magnitud la heroicidad de quienes abandonaron su familia, trabajo y país para luchar por la libertad (‘Porque soy un trabajador, un obrero o un campesino que prefiere morir de pie que vivir de rodillas’ juraban los brigadistas). Las B.I. se crearon en Moscú en Julio de 1936 con el propósito de captar voluntarios comunistas y no comunistas para luchar por la República Española, consiguiendo así que más de 40.000 hombres (intelectuales, obreros, militares…) de más de 50 países lo dejaran todo para luchar por la derrota del fascismo, ya que lo que pasara en España podía ser un claro vaticinio de lo que ocurriera posteriormente en otros países.
La labor de estos hombres movidos por un sentimiento, por un ideal, a pesar de las terribles carencias que se encontrarían en el frente ha sido objeto durante largo tiempo del menosprecio e insulto por parte de los escritores franquistas, por lo que es necesario que se recupere esta parte de nuestra historia tan poco conocida y obtengan el reconocimiento ganado por luchar en una tierra lejana en contra del fascismo, pagándolo en muchos casos incluso con la vida. Esta tarea es parte importante de la Recuperación de la Memoria Histórica: que las instituciones (en este caso la Diputación Provincial de Jaén) ayuden a contribuir en el conocimiento de acontecimientos conscientementes silenciados durante muchos años, como sucede con esta interesantísima obra de Antonio Pantoja Vallejo y José Luis Pantoja Vallejo, donde se rinde homenaje a los voluntarios de la XIV Brigada Internacional mediante la profunda investigación de su actuación en las provincias de Córdoba y Jaén.
El método de trabajo que han empleado los autores para reconstruir lo que sucedió en este territorio andaluz a finales de 1936 parte del contraste de toda la información publicada de ambos bandos, para complementarla con los relatos de los habitantes que vivieron esos sucesos y así obtener la más exacta aproximación de lo que pudo ocurrir en esos días. La minuciosa reconstrucción de estos sucesos se basa en analizar y contraponer todo lo anteriormente escrito justificando la versión final adoptada después de valorar la gran cantidad de testimonios que han aportado de manera oral los vecinos que de alguna manera estuvieron en contacto con este periodo; nada encontraremos fruto de la improvisación o para salir del paso sino como resultado de la combinación de un cuidadoso estudio de campo y la revisión de toda la posible documentación existente.
La Batalla de Lopera fue la más cruel que aconteció en Andalucía en toda la Guerra Civil, y con este libro nos acercaremos mediante la reconstrucción de unos hechos que llegan a tal precisión que permiten describir con todo detalle los movimientos hechos por los dos bandos durante las navidades de 1936, desde los días anteriores a la batalla cuando el terror se apodera de la mayoría de la población civil haciendo que huyeran apresuradamente a cortijadas y caserías (todavía resultan impresionantes los discursos radiofónicos de Queipo de Llano), las acciones de los distintos batallones (órdenes, planes, actuaciones) para cortar el paso de los sublevados hacia el Santuario de la Virgen de la Cabeza en Andújar, Despeñaperros y Jaén, hasta llegar al terrible balance final de la batalla haciendo balance de muertos, desertores y territorios conquistados. Todo esto se realiza sin perder el punto de vista de las B.I. y los vecinos de las poblaciones cercanas, con lo que obtenemos una mayor aproximación de la situación real de las tropas internacionales, como era el poco planeamiento de guerra por parte de los mandos, la escasa o nula formación militar en la mayoría de los integrantes, los sabotajes tanto en el armamento como dentro de las tropas, falta de enlaces telefónicos, la cobardía de algunos mandos brigadistas como Stomatov que huyó cruzando el río en una balsa dejando atrás a 600 hombres (hecho que termina impunemente, siendo decisivos determinados intereses políticos) o la inculpación de cabezas de turco como Delesalle, acusado de traidor, para justificar la errónea estrategia de fatales consecuencias. Junto a los reveladores testimonios recogidos de historia oral resultan especialmente útiles los anexos introducidos como el recuento de los muertos de la Batalla de Lopera, las Órdenes de Operaciones del Ejército Republicano, los Partes Oficiales de Guerra, los mapas con indicaciones incluidos o la recopilación de canciones y poesías de la época.
La Historia con mayúscula se escribe con todas las historias de las personas que la han hecho posible, y esta obra logra el objetivo de devolver a las B.I. al lugar donde pertenecen por méritos propios, además de recordar con una mención especial a militantes como los escritores Ralph Fox y John Cornford. Cumple esta obra orgullosamente el deseo de Dolores Ibárruri en su ‘Mensaje de despedida a los voluntarios de las B.I.’ que se recuerda en la presentación de este libro: ‘¡Madres, Mujeres! Cuando los años pasen y las heridas de la guerra se vayan restañando; cuando el recuerdo de los días dolorosos y sangrientos se esfumen en un presente de libertad, de paz y de bienestar; cuando los rencores se vayan atenuando y el orgullo de la patria libre sea igualmente sentido por todos los españoles, hablad a vuestros hijos; habladles de estos hombres de las Brigadas Internacionales’.
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