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La Muerte Y Otras Sorpresas
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por Silvia Rodríguez
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Como es habitual en él, el autor aborda en este "pequeño gran" libro de relatos los diferentes aspectos que conforman la vida de cada uno de nosotros: el amor, el desamor, la amistad, la alegría, la soledad y, sobre todo, el sentido del humor con un sabor amargo e irónico.
Sin embrago, en "La Muerte Y Otras Sorpresas", un Benedetti más joven va a incidir en el aspecto más humano que en el de la crítica social o política como en otras obras suyas: individuos abocados a la soledad por la pérdida de sus seres más queridos, el surgimiento del sentimiento amoroso en situaciones más desfavorables y desesperadas, la búsqueda del sentido de nuestra existencia... son estos relatos ejemplos de una realidad, en la mayoría de las veces, caótica y cruel, en la que no faltará la esperanza, la espera de unos tiempos mejores.
Escritas en un estilo cercano a la fábula, en donde el lector podrá encontrar fácilmente la moraleja, son pequeñas parábolas sobre la sinrazón de una realidad igualmente incongruente en donde las situaciones, a veces, no suelen tener mucho sentido. Pero no todo van a ser penas, y así hay relatos que provocan la hilaridad, como un contrapunto agradable; el escritor uruguayo va a demostrar que no se le va a resistir ningún tipo de género ni tema, por muy cómico o espinoso que éste sea. Yo destacaría, aunque sea difícil elegir, por encima de los demás, el desternillante relato "El Fin De La Disnea", que refleja la búsqueda de la diferenciación de uno sobre los demás, aunque ésta sea a través de la enfermedad; o "El Otro Yo", en el que el tema principal será el de la anulación de la identidad personal y las consecuencias negativas que va a producir este hecho.
También aparecerán un par de relatos de tema político, aunque, como he dicho al principio, abundarán aquellos que van a ser reflejo de la vida misma, con sus sinsabores y, por supuesto, sus satisfacciones. Un "alimento" para el alma y para, como una vez definió Benedetti su obra, aquellos que se consideren "incurables de soledad".
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