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La Melera Del Beato
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por Francisco J. Vázquez
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Desde su nacimiento se supo que Violeta Santos iba a ser una persona especial. Nada más nacer dio su primera sorpresa. Nació con los ojos abiertos y de un color tan sumamente extraño y a la vez apacible y hermoso que su madre no dudó un instante en ponerle el nombre de Violeta. Y es que aquella niña, aquel retoño, iba a ser fuente de armonía, amor y paz para aquellos que la rodeaban y, con el tiempo, para aquellos que también la conociesen. Algo que sin duda quedará patente para el lector que se adentre en las páginas de esta maravillosa novela de Soledad López.
"La Melera Del Beato" es un libro interesante, con un contenido singular donde se precie. La protagonista, Violeta, es una mujer considerada por muchos como "rara" debido sobre todo a que destacará a lo largo de su vida en facetas hasta entonces reservadas sólo a los hombres. Eso sí, destacará para bien ya que demostrará que su inteligencia, sus ganas de trabajar, su alegría de y por vivir, su desparpajo, unido todo ello a un rostro hermoso y unos ojos serenos que inspiran confianza, y con una iniciativa difícil de igualar por aquellos que la rodean, la convertirán en un elemento útil no sólo en la familia cercana, sino también en su comunidad.
Así, por ejemplo, nos encontramos a una mujer que, siendo apenas mozuela, se convierte en melera ante la imposibilidad del padre de atender a todos sus pedidos y, especialmente, incapacitado éste ante la ausencia de hijos varones que atendiesen el negocio familiar (uno hace carrera en el ejército y el otro se marcha a la capital) o la posibilidad de contratar a alguien que le ayudase en el mismo. No le quedará otro remedio que delegar en su hija. Pero pronto se descubrirá que no sólo es capaz de defender el puesto, sino que además aumentará el negocio con una inventiva nunca vista hasta entonces en la comarca.
Y es que para ver en su totalidad la grandeza de esta historia debemos pensar que la acción de esta hermosa novela se centra en la comarca de Guadalajara, entre las poblaciones de Alocén y Cifuentes, en los albores del final del siglo XIX y en pleno declive de una España colonial aletargada en su propio ego. Un lugar y una época en el que la mujer apenas tenía función que desempeñar fuera del cuidado al hogar y la familia.
"La Melera Del Beato" es una novela impactante, donde se refleja un modo de vida monótono pero a la vez sosegado, propio de un lugar y un tiempo sin prisas, donde las cosas se veían de otro modo y la vida transcurría de forma más sencilla.
También es destacable que la obra se desenvuelva alrededor de un elemento imprescindible: la miel. Miel de la Alcarria, cargada no sólo de propiedades sino también de propósitos. Con ella Violeta hace su vida, y a ella se la debe... es, sin dudas, algo que el lector identifica pronto como un personaje más, no como un elemento.
La novela se hace corta. Tan intensa es su lectura que es de esos libros que se leen de un tirón, apasionantes. Amor, dulzura, algún que otro atisbo de inquietud y miedo, y sobre todo, belleza de situaciones, lugares y descripciones, hacen de este trabajo una obra especialmente recomendable. Si se tiene la oportunidad de poder leerlo, no se debe dudar. Merece la pena como pocos y no defraudará.
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