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La Brújula Dorada
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por David Yagüe
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Llamada originalmente LUCES DEL NORTE y rebautizado ahora gracias al cine como LA BRÚJULA DORADA, la trilogía de Phillip Pullman vuelve a ser reeditada en castellano. Este primer volumen, mucho mejor sin lugar a dudas que su versión de celuloide, nos presenta un complejo mundo fantástico a los ojos de una huérfana llamada Lyra, una clásica elegida del género que puede compararse, aún sin tener su carisma y su verosimilitud, al celebérrimo Harry Potter, que comenzará una misión que le enfrentará a numerosos misterios y peligros y que le harán descubrir sus orígenes a la vez que se convierte en pieza clave de una terrible guerra de dimensiones cósmicas.
Sin duda, ya que habréis podido comprobar que la trama se ciñe como la licra a los clichés del género fantástico con niño como protagonista, lo mejor de esta trilogía es el complejo mundo creado por Pullman. Tan similar al nuestro como extraño. Tan racional y científico como mágico y místico. Con un punto de space-ópera, el autor nos adentra en un universo que nos recuerda al nuestro de principios de siglo XX donde la Iglesia tiene un gran poder, donde los colegios universitarios de Oxford son la cuna del saber y los tártaros amenazan Rusia. Pero también un mundo donde las personas tienen una especie de alma en forma animal, las brujas surcan los cielos, los osos polares hablan y son bestiales guerreros acorazados, los vaqueros de Tejas van en globo aerostático en vez de a caballo y donde la aurora boreal es una puerta a otros universos paralelos.
Insertos en esa espléndida ambientación Pullman atrae al lector a una batalla entre la razón científica y el oscurantismo religioso (la trilogía ha sido tachada de anticlerical repetidas veces), donde ningún bando parece realmente mejor que el otro y donde Lyra, esa elegida sin saberlo, parece debatirse en medio a la espera de qué bando escogerá.
Una notable fantasía, no tan juvenil como se vende, llena de aventuras e imaginación que abre las puertas a otros mundos y entretiene lo bastante como para seguir leyendo con renovado interés los dos siguientes libros de la trilogía.
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